Otro milagro obrado por un médico

Si no lo han visto todavía, búsquenlo. Me refiero a ese vídeo en el que un médico salva la vida in extremis a una niña con los padres de la pequeña delante. Los hechos ocurrieron en un centro sanitario de la localidad palestina de Qabatiya, al que acudió un matrimonio con su hija, de poco más de un año, con serios problemas para respirar.

Ante la desesperación y los gritos de los padres, un médico sale de su despacho y reacciona de inmediato, cogiendo a la menor en sus brazos, colocándola boca abajo y dándole varios golpes secos con la palma de la mano en la espalda para extraer el objeto que le obstruía la vías respiratorias. En pocos segundos obra el milagro y la niña expulsa lo que le causaba el atragantamiento. La escena, recogida por las cámaras de seguridad, es realmente dramática y revela la enorme tensión vivida: el médico, apoyado en la pared, sentado sobre sus piernas y con la cabeza hacia atrás, con la pequeña en brazos, aliviado y aún con los nervios a flor de piel; el padre, llorando y tirado en el suelo, a los pies del doctor, sin encontrar el modo de agradecerle por haber rescatado a su hija de los brazos de la muerte; la madre, yendo y viniendo por toda la estancia…

Unas imágenes que vuelven a poner de manifiesto el valor de esos héroes con bata blanca que viven entre nosotros. Insisto: cuidémoslos. Por ellos; pero, sobre todo, por nosotros.