¿Política sin políticos?

El Secrertariat Nacional de la ANC ha decidido dar su apoyo a la iniciativa de una «lista sin políticos en activo» de cara al 27-S. La ANC considera que la lista sin políticos ha de representar «toda la transversalidad y sensibilidades ideológicas de la sociedad». Las fórmulas para dejar de lado a los partidos políticos de cara a las elecciones del 27-S han derivado hacia el ridículo. Del primer proyecto de Mas que con la nonata «llista del president» pretendía ensanchar las costuras de Convergència, se ha pasado a la «llista amb el president» y finalmente a la lista sin el president y sin ningún político en activo. La fórmula puede permitir que finalmente los independentistas acudan a la consulta del 27-S bajo una sola lista, pero hay que tener en cuenta que tras las comicios, pretendidamente plebiscitarios, hay que gobernar. No basta con saber el grado de apoyo que tiene el soberanismo. Inmediatmente después hay que gestionar el país y en toda democracia la estructura de gobierno se basa en la arquitectura de los partidos. Si los integrantes de la lista unitaria no han sido capaces de alumbrar una fórmula común y unitaria para hacer la candidatura, ¿cómo cabe suponer que se pondrán de acuerdo en la asunción de responsabilidades en el supuesto probable de que la lista unitaria sea la mayoritaria y por tanto le corresponda formar gobierno? Al dudoso camino que abre el proceso de transición nacional hay que sumar la incógnita de la gobernabilidad.