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Los gobiernos y las diferentes fuerzas políticas deben asumir su responsabilidad, sentarse juntos para hablar y llegar a acuerdos. Sin excusas». Así se expresa el Manifiesto a favor del progreso de Catalunya que suscribieron ayer en Barcelona 300 empresarios catalanes en un acto unitario de Pimec y Foment del Treball y al que también se sumaron entidades como el Port de Barcelona, la Fira, Femcat, el RACC, y las escuelas de negocios Iese y Esade. Esta es la segunda iniciativa relevante de la sociedad civil, tras la que también suscribieron las patronales junto a los principales sindicatos, para exigir a los partidos y a los políticos que dialoguen y reconduzcan la situación para recuperar la paz social en Catalunya.
El manifiesto afirma que «es el momento de que la política entre en acción» y reclama «acabar con los discursos vacíos y superficiales». Prosigue el texto que «corresponde a la clase política, y no a la Justicia, liderar una vez más de forma efectiva y resolutiva, la canalización y conducción de este conflicto a un escenario de pacto», y advierte que «la violencia nos hace peores como sociedad y la condenamos sin paliativos». Las situaciones vividas en los últimos días en las capitales catalanas no encajan con la idiosincrasia de los catalanes. Heridos, algunos de gravedad, enfrentamientos con una extrema violencia, contenedores quemados, comercios saqueados... nadie pensaría que estamos hablando de Catalunya.
El manifiesto insta a los presidentes de la Generalitat y del Gobierno central a liderar una salida del conflicto. Los empresarios son conscientes de que el momento electoral no ayuda a la distensión, pero piden a ambos mandatarios que dejen de lado los «intereses electoralistas». El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, se ha mostrado convencido de que «estamos a tiempo de recuperar la normalidad, el prestigio de Catalunya y la legalidad y seguridad jurídica que necesitan nuestras empresas». Si no unimos esfuerzos para que así sea, los daños al país ya serán irreparables.
