Sin fiestas, pero con luz

Vivir en un pueblo de la España vaciada tiene sus ventajas. Sobre todo si el alcalde es un hombre realmente preocupado por el bienestar de sus vecinos. Que se lo digan a los habitantes de Zorita de los Canes, un pequeño pueblo de la comarca de La Alcarria, en Guadalajara, con menos de cien almas que han visto cómo mientras el resto del país se rasca el bolsillo para hacer frente a una cada vez más cara factura de la luz, a ellos les sale más barata. Sí, sí, como lo leen.

Como el pueblo no pudo celebrar sus fiestas patronales en honor la Virgen del Rosario por la Covid, el alcalde decidió destinar los 26.000 euros que se habían presupuestado para los festejos a pagar el recibo de la electricidad de sus habitantes. Así, el Ayuntamiento abonará el 90% de la factura de electricidad con IVA –el cien por cien no se puede pagar, según el alcalde– desde junio hasta octubre. Se estudia la posibilidad de ampliar la medida hasta noviembre, ya que el frío y las pocas horas de luz natural obligarán a los vecinos a efectuar un mayor consumo de electricidad.

Para recibir la compensación basta con presentar en el Ayuntamiento las facturas de la luz. Para que la medida sea legal, el consistorio ha tenido que aprobar un expediente de modificación de créditos con el fin de destinar esa partida a las ayudas. Como no podía ser de otra manera, la medida ha sido muy bien acogida por los vecinos. Vaya, aquí tampoco tuvimos fiestas –al menos, no para todos ni con todo–, pero me temo que nuestros bolsillos no lo notarán como el de las gentes de Zorita de los Canes.