Tengamos las fiestas en paz

Ha empezado la temporada taurina en las Terres de l’Ebre y con ella, también la polémica habitual entre aficionados y animalistas. Estos días se celebran las fiestas del Mas de Barberans y pronto llegarán las de Alcanar, con un programa cargado de todas las variedades de bous que se mantienen vivas en las Terres de l’Ebre. Hace unas semanas en Aldover, la presencia de activistas grabando supuso momentos de tensión que acabaron en denuncias.

Los aficionados recalcan que se trata de prácticas reguladas por una ley del Parlament de Catalunya, que establece la duración, los controles veterinarios y las condiciones de seguridad de los espectáculos, tanto para las personas como para los animales. Pero también tienen que entender que los animalistas tienen todo el derecho a grabar las tardes y noches de bous, como hacen también numerosos aficionados. Y si cumplen con la normativa a rajatabla, pues nadie les podrá denunciar.

Otro debate es la pervivencia de modalidades como el bou embolat y el capllaçat, en la que unos y otros mantienen posiciones radicalmente opuestas atendiendo a si creen que el animal padece durante su celebración o no. En todo caso, las dos modalidades están incluidas y reguladas también por la ley catalana del año 2010.

Desde la Generalitat se ha hecho un llamamiento a la calma, ya que la temporada acaba de empezar y es larga, con su punto álgido durante las fiestas mayores del mes de agosto. A ver si se le hace caso y podemos tener las fiestas en paz.