Totes les cartes del dia

El viento y el alcohol

Si el viento es el aire en movimiento, la burbuja puede definirse como el viento inmóvil, preso. Conforme a esta idea, todas las bebidas alcohólicas que contengan burbujas, contienen viento preso en ellas, y según una antigua tradición en las zonas ventosas es mayor las inestabilidades psíquicas, por lo que no es extraño que al liberarse ese viento preso trastorne el cerebro de sus consumidores.

Mirando atrás y observando hechos de personajes y grupos humanos consumidores de este tipo de bebidas, pueden dar crédito a esta idea.

En la Francia del XIX se populariza el descubrimiento de Don Perignon y en copas que recordaban las tetas de la Pompadour, en cabarets y salas de fiestas que debían esta denominación al castillo de cabaret en Languedoc, donde los cátaros practicaban el amor cortés y destacaba madame Etiennette Pennautier «la Loba» (dicen que la mujer más bella de la época). Liberaron tal cantidad de viento que sus cerebros trastornados proclamaron «La grandeur de la France».

En Italia en el siglo XX, un decepcionado socialista llamado Benito se puso «morao» de lambrusco que el viento liberado se adueñó de su cerebro, se puso la camisa negra e ideó el fascismo.

Más tarde, un austríaco frustradas sus pretensiones pictóricas, se avecinó en «München» y en la cervecería HB junto a otros amigotes, fue tanto el consumo de cervezas que el vacío mental le llevó a ponerse una camisa gris, escribió Mein Kampf, fundó el nacional socialismo y causó enormes monstruosidades a la humanidad.

Por eso, en un viaje a Colonia comprendí porque los alemanes dicen que la cerveza hay que servirla en tres veces (hay que liberar el máximo de burbujas).

Me gusta el vino compartido con amigos, no sé porque algunos últimamente le llaman caldo (caliente), pues como decía alguien «El vino hace locuaz al hombre y alegra su espíritu». Es broma.

Pablo Martín de Madariaga

(Tarragona)

Agraïment a l’Hospital Joan XXIII de Tarragona

Vull expressar el meu agraïment a tot el personal de l’Hospital Joan XXIII, metges, infermeres, fisioterapeutes i zeladors, pel tracte rebut com a pacient, però sobretot perquè sempre tenien un somriure a la boca, encara que moltes vegades els pacients som molt exigents i pensem que som els únics que necessitem la seva atenció.

Però ells continuen amb la seva amabilitat, cosa que es fa més suportable el temps que has d’estar allí. Crec que aquesta vocació professional i personal és encomiable.

Moltes gràcies.

Josep Huguet

(El Vendrell)

El clamor de los demócratas

Por las informaciones que he recogido, con respecto a las elecciones del 24-M, parece ser que en Tarragona, el que mayor presencia de electores ha tenido ha sido Albert Rivera de Ciutadans, con unos 900 asistentes.

Entre Ballesteros y Rajoy veo que solo ha habido una diferencia de 100 asistentes a favor de nuestro alcalde. Esto empieza a dar un vuelco sobre algunos pronósticos, pero lo que me parece una bajada de puntos tremenda es que al presidente Mas solamente acudieron a escucharle 200 personas. Algo está cambiando.

Tantas informaciones se han recibido de los partidos «reinantes» durante años y años, que hartitos tienen al electorado de escuchar día sí y otro también, que han hecho lo que han querido con el dinero de todos, salpicando incluso a la sanidad, algo que resulta obsceno. No tienen perdón. Se han ganado el rechazo de cuantos habían confiado en ellos.

Ahora los demócratas tienen en sus manos el futuro de nuestros pueblos. Creo que votarán con ganas y esperando no equivocarse. Así sea.

M.ª Elisa Aragonés Domènech

(Tarragona)