Un año muy malo y, encima, más largo

Ciertamente, este 2020 está siendo uno de los peores años de la historia. Para todos. En Tarragona, sin ir más lejos, comenzó en enero con la trágica explosión en la empresa química Iqoxe, que se cobró tres vidas y nos recordó que convivimos con un vecino peligroso, para poco después seguir con la devastación que nos trajo el temporal Gloria y desembocar, en marzo, en un confinamiento con el que no habríamos soñado jamás para hacer frente a una pandemia mundial que se ha cobrado ya más de un millón de vidas en todo el mundo. Sí, ha sido un annus horribilis, y aún no hemos acabado octubre. Se trata, para colmo, de un año bisiesto, con lo que habremos de padecerlo un día más. Un día y una hora, tras el cambio de horario que realizamos en la madrugada del sábado al domingo, cuando a las tres volvieron a ser las dos. Eso es lo que debió de pensar la ministra de Comercio e Industria de Noruega, Iselin Nybø, de 39 años y entre cuyas atribuciones está la de fijar la hora oficial. «Como ministra del Tiempo, lamento profundamente que 2020 sea una hora más largo. Este año ya ha sido demasiado duro para mucha gente», dijo la política del Partido Liberal. Sí, lo que deseamos todos es que este año pase lo más rápido posible y que el siguiente sea muy, pero que muy aburrido.