Un bar «exclusivo para vecinos de Girona»

Mientras el sector turístico de la Costa Daurada sufre a diario por las noticias que nos llegan de fuera (primero el nuevo brote de Covid-19 en Lleida, el pasado viernes de Francia, cuyo primer ministro, Jean Castex, recomendó a sus conciudadanos no desplazarse a Catalunya por los rebrotes y anteayer del Reino Unido, donde el Gobierno ha decretado una cuarentena para aquellos turistas que hayan estado en España), hay quien se cierra puertas solo. Es el caso del bar de copas Glass Blanc de Palamós, que en los últimos días había colgado carteles en la puerta informando que, como medida de prevención ante el coronavirus solo atendería a clientes «de la provincia» de Girona y el pasado fin de semana obligó a diversas personas a levantarse de las mesas que ocupaban en la terraza e irse del establecimiento. La noticia ha trascendido después de que un cliente de Sabadell fuera invitado a abandonar el bar tras ser preguntado por su procedencia y decidiera avisar (que no presentar denuncia) ante la Policía Local del municipio, que ya ha levantado un acta al local en cuestión.

Esta pandemia está poniendo a prueba muchas cosas, entre ellas, nuestra capacidad de asimilar tanta incongruencia. Lo triste es que me parece que aún tenemos para rato.