La seguridad ciudadana, una prioridad absoluta

Lo denunciaba la percepción ciudadana y lo corroboran los datos de la Audiencia Provincial de Tarragona: la cifra de delitos se ha incrementado en el 2023 en un 9,3% con respecto al año anterior. Los asaltos a viviendas, los robos en coches, los atracos a viandantes, no son una ensoñación, sino una realidad palpable que acreditan los datos oficiales. Es verdad que Tarragona es un territorio por el que todavía se puede circular con notable seguridad, pero no es menos cierto que la situación ha empeorado ostensiblemente de un tiempo a esta parte. La mayor parte de los delitos, casi ocho de cada diez, tienen que ver con ataques al patrimonio, o sea, robos y hurtos. Es este tipo delictivo el que más preocupación social genera, por su reiteración y por la sensación de que cualquiera puede ser víctima de los delincuentes. Han aumentado también de forma alarmante los homicidios, que, no obstante, aún son casos aislados en nuestras comarcas y que tienen mucho que ver con el incremento de plantaciones de droga y la entrada en escena de peligrosas bandas llegadas de otros países para hacerse con el control de este negocio. No menos llamativo resulta que siete de cada diez delitos estén aún por resolver, lo que no invita a aumentar la confianza en el sistema. En ello tiene mucho que ver la falta de recursos, tanto a nivel policial como judicial, con juzgados colapsados incapaces de hacer frente a todos los casos que les llegan y con una deficiente dotación de efectivos de los Mossos que reduce la capacidad preventiva –una de las quejas más reiteradas por los ciudadanos es que no se ve agentes uniformados en la calle–. La inseguridad es una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía, por lo que atajar este problema debe ser una prioridad de primerísimo orden, para lo que hay que trabajar con celeridad y contundencia. Las casas y las calles deben ser sitios donde la gente se sienta segura para recuperar aquella calma en la que se podía caminar de madrugada por cualquier calle sin temor a que nos asaltaran, violaran o agredieran.