El Corredor mediterráneo y sus chapuzas

El tramo Madrid-Castellón inaugurado ayer por Rajoy circula por la plataforma del tercer carril. Más chapuzas

23 enero 2018 13:27 | Actualizado a 22 febrero 2018 17:46
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El gafe (o la mala gestión del Gobierno) sigue pesando como una losa sobre el Corredor mediterráneo. El viaje inaugural del AVE Madrid-Castellón, en el que viajaba una amplia comitiva encabezada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llegó ayer a la capital de La Plana con un retraso de una media hora respecto al horario inicialmente programado a causa de una incidencia técnica. El convoy presidencial tuvo que ver cómo le adelantaba un tren de cercanías, si bien es cierto de que los responsables ferroviarios argumentaron que se dio preferencia a la unidad que cubría el servicio convencional para no importunar a los viajeros. Todo un detalle. Anécdotas al margen, que pueda realizarse el viaje en tren de alta velocidad de Castellón a Madrid y que siga sin completarse la conexión con Tarragona y Barcelona con el mismo servicio, clama al cielo y distorsiona toda lógica de planificación económica. Hay que matizar, no obstante, que toda la planificación constructiva del Corredor Mediterráneo es un cúmulo de despropósitos, desde Algeciras a la frontera pasando por Madrid, porque, como se sabe, en un delirio de fiebres radiales, el Corredor mediterráneo pasa por Madrid. El trazado del AVE Madrid-Castellón también tiene sus pecados. El tramo recién inaugurado que une la capital de La Plana con Valencia discurre de momento compartiendo vía con mercancías y cercanías de la mano de la fórmula del tercer carril. La principal consecuencia: que ésta impide a los AVE circular como tales, a un máximo de 350 kilómetros por hora. Se quedan en los 160 kilómetros por hora y gracias. Y aquí vienen las comparativas con los trenes de velocidad alta que ya cubren el citado tramo. Como el Euromed, que conecta las dos ciudades valencianas en 39 minutos, mientras el primer AVE del día tarda 42 minutos y el segundo 50 minutos en recorrer estos 74 kilómetros. La plataforma reservada para la alta velocidad no llegará hasta 2022, según las previsiones de los responsables de las infraestructuras ferroviarias. Seguiremos esperando.  

 

Comentarios
Multimedia Diari