Fin de campaña

Hoy finaliza la campaña de las elecciones municipales y autonómicas del próximo domingo. A nivel general, este primer envite ha tomado un cariz de primarias de cara a los próximos comicios. En el caso de Catalunya el compromiso, más que nunca, del president de la Generalitat, Artur Mas, así como de los líderes del resto de partidos, ha otorgado al debate un tono de primer round de cara a las elecciones autonómicas del 27 de septiembre que pretenden ser unas plebiscitarias. Artur Mas incluso ha aprovechado los últimos días de la campaña para anunciar que su futuro político dependerá del resultado del 27-S. «La caducidad de mi carrera política la decidirá la gente el 27-S», ha dicho el president. Este marcado tono de previas, de primer pulso respecto al proceso soberanista, ha oscurecido en gran parte el debate local. Ha sido una lástima y una pérdida de la gran oportunidad que suponen las campañas para abrir un debate entre los candidatos a alcalde de todas las ciudades. En el caso de Tarragona y de Reus hay que agradecer, al menos, que los candidatos han ofrecido un tono muy correcto, lejos de la crispación y, a excepción de un último incidente en Tarragona a cuenta del Mercat, la pugna electoral ha evidenciado un buen tono de convivencia ciudadana. No es poco, pero se ha echado de menos el gran debate, la disputa de altura sobre la ciudad que proponen los candidatos, más allá de las recurrentes chapuzas que arrastramos.