Marc Fernández es uno de los protagonistas de la última semana en Reus. Es vendedor de cupones de la ONCE desde hace apenas un mes y medio. Pero a sus veinte años parece que ya es portador de buena suerte.
Vaya, no lo parece, sino que los datos así lo demuestran. Solo en cuatro días ya ha repartido más de 800.000 euros. El martes 21 de noviembre vendió un número premiado con medio millón de euros y unos días antes repartió 35.000 euros. Casi nada.
Todavía no tiene un punto de venta fijo. Está en la calle General Moragues algunos días pero donde más se ubica es en el Campanaret, en la parte superior de la calle Llovera.
Curiosamente, cuando era pequeño, a su familia le tocó la lotería. Ya hay quien le compara con el ‘calbo’ del histórico anuncio de la Lotería de Navidad. Marc justo acaba de empezar a trabajar en la ONCE pero lo que está claro es que está repartiendo buena suerte, en fechas donde la suerte es más necesaria que nunca y donde en entornos laborales, familiares y de amistades, la lotería es uno de los temas de conversación.
Están los que compran muchos cupones, a la espera de que el Gordo caiga entre alguno de nuestros entornos. Y también están los escépticos que nunca creen en esas cosas. Sea como sea, se habla de ello.
Este joven vendedor de cupones disfruta haciendo su trabajo. «Me gustaría quedarme el resto de mi vida. Me gusta saber que puedo ayudar a los demás y también poder hablar con los clientes», explica.
Es vocacional, disfruta con ello. Y encima, es su primera experiencia laboral. Poder decir que tu primer trabajo consistió en repartir miles de euros no es poca cosa. Ojalá la vida le regale también a él toda la suerte del mundo.