El asesor financiero Vicente Marcos alerta sobre la desaparición del dinero en metálico. En varios países, como Suecia (donde el 95% de compras son de manera electrónica), proliferan en los comercios letreros de «No aceptamos dinero en efectivo».
En España no se puede pagar en efectivo más de mil euros, para evitar la economía sumergida y actividades delictivas. La idea es ir bajando este tope hasta eliminar el dinero físico.
Esto conllevaría dos graves problemas. Uno para las personas vulnerables sin cuentas bancarias o con acceso limitado a otros medios de pago.
El segundo es que el ciudadano de a pie perderá toda capacidad de privacidad como ser humano y quedará (si no lo está ya) bajo control absoluto de la banca privada.