Recuerdo una reunión de personal de un periódico en crisis que cambió de propietario. Cuando se presentó el nuevo dueño, un desconocido, había expectación. La primera pregunta que le hicimos fue: «¿Quién tiene usted detrás?». La respuesta fue sorprendente: «A mi mujer».
Pedro Sánchez tiene detrás una historia de luchas, resistencias y golpes de efecto. También un gran partido, y amigos de ocasión, por llamarlos de algún modo. Pero también a su mujer, la bilbaína de la que se enamoró hace 21 años en una fiesta en un chalet de Madrid. El lunes sabremos si el amor por Begoña Gómez acaba siendo la puntilla para su largo caminar de equilibrista sobre el alambre.
No haré pronósticos. ¿Quién hubiera dicho hace una semana que Pedro se va y Xavi se queda?
