Al fin una buena noticia: la residencia que abrirá el año que viene la Xarxa Santa Tecla en la Rambla Nova, en el inmueble que ocupaba el convento de los Capuchinos. En la planta baja tendrá veinte plazas de centro de día y en las siete superiores, setenta residenciales.
Cada planta la ocuparán diez personas, así que no habrá masificación, de acuerdo con la idea del presidente de la Xarxa, Joan Maria Adserà, médico y gran gestor, de convertir las residencias en un hogar amable en el que viva una familia numerosa.
A efectos de medida, pienso en la casa de mis padres, donde vivíamos habitualmente 12 personas. El entorno será apropiado para que sientan calor de hogar; después ya dependerá de cada uno que se haga realidad el acogimiento.