Armando de Castro, líder de la banda de rock duro Barón Rojo, salió apurado del camerino tras el receso por la lluvia de su concierto en la Anella Mediterrània en las pasadas fiestas de Santa Tecla de Tarragona: «Me han robado el móvil mientras estábamos tocando. No vale mucho, pero tengo fotos familiares de gran valor sentimental para mí». Desconozco si lo recuperó –lo dudo–, pero es una muestra más de que la cultura, aparte de ser solo rentable para unos pocos, es un oficio de riesgo.
A los integrantes de la Iolani School Orchestra de Honolulu (Hawai) les birlaron, el miércoles, dinero y documentación personal en los camerinos del Teatre Tarragona mientras actuaban. No es la primera que vez que les pasa en su gira. El Ayuntamiento ha tenido que mediar para que puedan volver a casa...
