La Scala de Milán, inaugurada en 1778, es uno de los templos mundiales de la ópera y el ballet. Como curiosidad, abre su temporada cada 7 de diciembre, día de San Ambrosio, patrón de su ciudad, y todos los espectáculos deben terminar antes de medianoche. La apertura de este año irá a cargo del director reusense Lluís Pasqual. Será el primer español que tenga ese honor. «Siempre intento mantener el ego a dieta, pero uno se siente recompensado tras tantos años de teatro y ópera», asegura. La cita da vértigo: congregará a 1.800 fanáticos de la ópera y será retransmitida por televisión. «No temo al público, yo lo sirvo», sostiene.
Para la ocasión ha elegido Don Carlos (1867), la adaptación que Giuseppe Verdi compuso a partir de la tragedia homónima de Friedrich Schiller sobre el pulso –ficticio– entre el rey Felipe II y su hijo, Don Carlos, por el corazón de Isabel de Valois. La intención de esta obra «shakespeariana» es desvelar los entresijos del poder, cuyos «mecanismos responden muchas veces a cosas irracionales que nadie se imagina. Cuando veo a políticos haciendo ciertas afirmaciones pienso si habrán dormido bien». Amén.
