Guerra, violencia, desastres… ¿por qué la prensa dedica tanto espacio a las malas noticias?
La revista Capçalera apunta algunas causas. La primera sería lo raro (es noticia que un avión se estrelle, no que vuele), pero hay otra: el interés morboso, la tríada «sangre, dinero y sexo», que al fin se emparenta con la tendencia animal a defenderse, capturar y aparearse, salvando las diferencias.
Por si era poco, los digitales y las redes explotan ante todo lo que llama la atención, porque muchas veces lo que priman son los clics. Por eso hay que celebrar que Il Corriera della Sera publique el suplemento Buone Notizie y el Diari, La bona gent de Tarragona.
Divulgar el bien es menos atractivo, pero muy necesario. Y se adecua mejor a la realidad.