«España me debe una», ha dicho Isabel Díaz Ayuso, por haber propiciado que Pablo Iglesias abandonara la vicepresidencia del Gobierno para presentarse como alternativa suya en la Comunidad de Madrid.
El 12 de noviembre de 2019 Iglesias se abalanzó sobre Pedro Sánchez para abrazarle al consumar el acuerdo que éste había rechazado porque no le dejaría dormir tranquilo. Y el 7 de enero de 2020 el líder de Podemos lloró al acceder al Consejo de Ministros. Ha durado catorce meses. Demasiado inquieto para un gobierno de lo posible.
Sánchez ha dormido, pero con sobresaltos. La vicepresidenta será la gallega Yolanda Díaz, hija de secretario de CC.OO y, como su padre, miembro del PCE. Ha recordado que Santiago Carrillo le besó la mano cuando tenía cuatro años.