Las elecciones más inciertas

Más de diez millones de españoles viven con una renta por debajo del umbral de la pobreza

19 mayo 2017 20:57 | Actualizado a 24 diciembre 2019 21:10
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Vuelven a pintar bastos para las fuerzas progresistas. La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), conocida el jueves, insiste en que el Partido Popular repetirá en el primer puesto el 20 de diciembre y, lo que es peor, que la suma de los votos del PP y de Ciudadanos conseguiría la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.

El último sondeo del CIS era más magnánimo con el Partido Socialista. Y hace pocos meses el semanario Temas, que dirige el catedrático de Sociología, José Félix Tezanos, publicó a su vez un solvente estudio, basado en más de 2.000 entrevistas domiciliarias, en las que el PSOE iba en primer lugar, el PP le seguía a poca distancia, Ciudadanos no exhibía el músculo del que presume ahora y Podemos levantaba solo media cabeza.

Todo esos datos se han hecho públicos sin que se conozca todavía qué papeleta elegirá el 20 de diciembre un 41% de los que están firmemente decididos a ir a las urnas. Como son tantos los que siguen deshojando la margarita, no habría que descartar que la consulta nos depare grandes sorpresas.

Ya que nada es seguro y todo es posible, gane quien gane, el gran reto que tendrá el nuevo Gobierno será cómo abordar el problema de la desigualdad en España. Porque cuesta imaginar que un Ejecutivo del mismo cuño que el actual sea capaz de tocar a rebato para combatir la desigualdad.

Sí. Muy a su pesar, la sociedad española encabeza el ranking en desempleo, desigualdad y pobreza, como indican los estudios más solventes, aunque la salida de la crisis se palpe en el consumo, las exportaciones, el incremento del turismo, la prima de riesgo.

Mientras persista la gran brecha de la desigualdad, habremos avanzado muy poco. Esta injusta asimetría tiene muchas causas y ninguna es baladí. España es el país de la Unión Europea en el que más se ha reducido el gasto social porque el reparto de los costes de la crisis no se ha hecho de modo equitativo, como se observa sin necesidad de lentes de aumento.

El último informe sobre la desigualdad en España de la Fundación Alternativas refleja que aún existen 700.000 familias en las que ninguno de sus miembros recibe algún tipo de ayuda, y la cifra tampoco se reduce con la bonanza económica. Los expertos subrayan la gravedad que más de diez millones de españoles vivan con una renta por debajo del umbral de la pobreza. Es decir, que reciban unos ingresos anuales que no superen los 8.000 euros en hogares unipersonales, o menos de 17.000 euros en un hogar con dos adultos y dos menores. No sabemos quién conformará el nuevo Gobierno de España en 2016, pero corresponda a quien corresponda tendrá que conseguir que el crecimiento económico empuje sin demoras el progreso social. Disponer de un puesto de trabajo correcto y conseguir un nivel de vida decente no es pedir demasiado.

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