Totes les cartes del dia

19 mayo 2017 23:08 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:18
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El ‘lío’ de la Resurrección

El pasado 23 de marzo la prensa publicó el artículo de Manuel Guisande Lío este que llaman Resurrección, ¿no?, en el que expone su duda sobre si el hecho de la Resurrección es cosa de creyentes o no y narra el proceso que siguió para documentarse en un cortísimo periodo de tiempo, un minuto según manifiesta, llegando a la conclusión capital –así la califica– de que esa palabra tiene muchas erres (da la sensación que le desagrada el fuerte sonido de ese fonema) y al mismo tiempo descubre que una vez muerto apareces de nuevo como ser humano, hecho que le preocupa, para él es un fastidio volver a ser humanoide (que tiene forma o características de ser humano) e inquietante y angustioso desconocer dónde y cuándo será ese acontecimiento. Como esto no le satisface, concluye que la mejor solución es matarse tantas veces como sea necesario hasta renacer en un lugar agradable y con compañía.

Esta solución no da respuesta seria a la duda del articulista, delata que no es creyente, lo que respeto y no condeno, pero no sus comentarios sobre el hecho de la Resurrección, son una mofa de la fe de los creyentes, que merecen el mismo respeto.

No es decente que una persona con su trayectoria escriba semejante artículo, a no ser que su intención sea ofender a cuantas personas tengan los sentimientos religiosos de los que se burla.

Todos los cristianos creemos firmemente en la resurrección de la carne, que como Cristo, también resucitaremos. Para nosotros el alma espiritual es directamente creada por Dios y es inmortal, no perece cuando se separa del cuerpo en la muerte, recibe de Dios el premio o castigo merecido por sus obras hechas durante su vida terrena, y en la resurrección de la carne se unirá de nuevo al cuerpo para nunca más morir.

Manuel Mas Hidalgo

(Tarragona)

Semana de pasión

Coincidiendo con el mes judío de Nizan, la cuarta luna llena, de ahí su movilidad en el tiempo, los cristianos celebramos la Semana Santa, el sacrificio del Dios del perdón. Siempre que me han preguntado si creo en Cristo, contesto afirmativamente, porque es bueno no mentir, es bueno no matar, no robar, no padecer gula, ira o pereza, o no sentir envidia, etcétera. Pues todo aquello que el cristianismo llama pecados capitales los sufre el propio ejecutor.

Con lo que no estoy de acuerdo es con llamar cristiano practicante sólo al que sigue los ritos eclesiásticos, yendo a misa los domingos, etcétera; para mí practicante es aquel que en su diario vivir pone en práctica todos los consejos de Cristo, el Dios del perdón que, según afirmaba un clásico, «es la venganza más sutil».

Comentando con amigos sobre el cristianismo y ante la actual tendencia hacia el escepticismo y el ateísmo, les dije: «Es posible que nada exista después de la muerte, que tengáis razón, pero ¿y si os equivocáis?, ¿no tenéis asegurado el coche?, ¿por qué no os aseguráis el más allá?, gratis, no haciendo el mal a nadie ni a vosotros mismos. Una reflexión.

Pablo Martín de Madariaga

(Tarragona)

Noticias positivas de la Costa Daurada

Quisiera hacer hincapié en las noticias positivas que hay por la Costa Dorada (quiero entender que la verdadera noticia es la de ‘hombre mordió a perro’ y no la de ‘perro mordió a hombre’) pero después de hacer eco de algo negativo a toda España, a través incluso de los informativos televisivos la conocidísima Saloufest, no estaría mal que aunque sea por medios más cercanos a la misma provincia, como es este maravilloso Diari de Tarragona, se haga eco de algo positivo para nuestra Costa Dorada. Se trata del Torneo Mare Nostrum Camp. Con mas de 3.500 participantes, 160 equipos de fútbol de todo el mundo.

Y esto aquí, en la Costa Dorada, en Salou, en el Complex Esportiu Futbol Salou, entre La Pineda y Cambrils.

Rafael Alcázar Arós

(Vila-seca)

De l’oració i de la denúncia

n Un cop més el fanatisme terrorista ha atemptat contra els cristians, en l’ocasió que ens ocupa ha estat al Pakistan. I és que el Pakistan és solament un punyent exemple més, on és freqüent la persecució, especialment contra les minories religioses. Ja està bé. Que el do de la pau i de la concòrdia arribi a tants llocs travessats per la desraó del terrorisme, i que no ens cansem en l’obstinació de l’oració i de la denúncia.

Ambdues són imprescindibles perquè el món entengui que és intent tractar d’amagar aquesta vergonya.

Pedro J. Piqueras Ibáñez

(Girona)

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