El pequeño y mediano comercio poscovid

Estamos todos de acuerdo que vivimos una situación totalmente desconocida en términos generales y el comercio no es menos; una experiencia que conviene no olvidar, pero sí hay que actuar frente a los grandes cambios que la pandemia ha provocado en la sociedad. Siempre que hemos afrontado una crisis, el impacto en el retail es inmediato.

Muchos tenemos la sensación de que hemos despertado de un sueño que ha durado diez años y la vida ha cambiado mucho. Como dice Andy Stalman, especialista mundial en branding, «desde ya mismo podemos crear y transformar el futuro. No hay que esperar a ver qué hacen los demás, sino que debemos actuar ya, pero pensando siempre y actuando con rapidez». Podemos tirarnos a la piscina, pero asegurándonos antes de que la piscina tiene agua. Al final serán las grandes marcas rápidas y valientes las que pasen por encima de las lentas y temerosas.

Debemos entender que es necesario adaptarse a los nuevos cambios, que en el comercio pasan indudablemente por la digitalización, aunque sin duda el comercio local seguirá ocupando su espacio social y de encuentro.

Ya se ha dicho en reiteradas ocasiones que los grandes beneficiados durante los confinamientos por la Covid-19 han sido los grandes supermercados, con ventas online y entregas a domicilio en un tiempo récord, en algunos casos incluso en dos horas. Pero esto ha dado pie a que los clientes usuarios hayan echado mucho de menos los comercios de proximidad, barrio, km 0, etc., por su extraordinaria oferta de calidad y su gran aportación al valor añadido. La flexibilidad y adaptabilidad de los pequeños comercios ha permitido que muchos se adapten al nuevo contexto. La confianza es un valor fundamental que ofrece el pequeño y mediano comercio, como es bien sabido, y ante la oferta telemática que muchos ya están realizando –aunque no se vea el género–, el tendero es una persona física a la que se le puede ver al día siguiente, por lo que sabemos que nos va a ofrecer siempre los productos de la mejor calidad.

La incursión acelerada en las nuevas plataformas digitales, forzados por el contexto actual, puede ser un gran catalizador para el pequeño y mediano comercio; es muy importante mostrar las grandes ventajas frente a las grandes superficies y aunque ahora mismo no se puedan sacar conclusiones demasiado positivas de un momento como este, la solidaridad que se está generando puede ser también una puerta de entrada para nuevos públicos.

Uno de los grandes y nuevos mercados que están emergiendo con mucha fuerza es el del alquiler de los productos sobre la posesión. Se disparará el alquiler de bienes de consumo o de artículos usados, y los comercios que se dediquen a ello deben habilitar una parte de sus tiendas/comercios, como muchos de ellos ya han venido haciendo de manera considerable con los click & collect para el alquiler de servicios y artículos.

El gran incremento que cada año se produce en las ventas online hará que las recogidas se produzcan en las tiendas físicas (buy online, pick up in store).

Las nuevas formas de comercio que atacan a nuestro comercio de toda la vida son ya una realidad, pero lo que nunca debemos olvidar es que nuestro pequeño comercio es el primero y principal protagonista de la riqueza circular de nuestros pueblos y ciudades.