La naturaleza no genera residuos. Todo se utiliza en un ciclo cerrado continuo. Somos nosotros los que los producimos.
Un ejemplo más lo tenemos en esta fotografía tomada en la orilla del río Francolí cerca del Port de Tarragona donde se puede observar un carro de la compra con objetos en su interior. ¡Qué falta de civismo y conciencia!