Una nueva manera de censura

E l Ayuntamiento de Madrid ha decidido abrir una página web cerrada -es decir, no se pueden escribir opiniones- denominada VO (Versión Original) destinada a publicar «rectificaciones y matizaciones» sobre noticias aparecidas en medios de comunicación. La iniciativa busca que le información tenga el «enfoque más riguroso posible» tras algunos «malentendidos poco explicables». El principal «malentendido» ha sido la declaración del concejal de Hacienda en la que éste expresó la posibilidad de que se impusieran tasas al turismo y a los cajeros automáticos en la calle. La alcaldesa Manuela Carmena desmintió tajantemente tal posibilidad, que no se debió a la invención de algún periodista sino al escaso cálculo de un subordinado de Carmena, es decir, a una descoordinación del propio gobierno municipal. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España ha manifestado que esta iniciativa «tiene cierta sombra de censura». Y la Asociación de Editores de Diarios Españoles ha declarado que la medida no es «propia de la libertad de prensa». Con toda evidencia, esta página se presta a formar listas de periodistas y de medios desafectos, que por añadidura no podrían defenderse incluyendo sus respuesta en la propia web. El PSOE, que sustenta el gobierno municipal, no puede contribuir a este desmán si mantiene viva como es de suponer su probada defensa de las libertades y el espíritu de asunción de la crítica que debe tener la política.