226 km por mar y tierra contra el cáncer

Las causas solidarias no tienen fronteras. Hay quien hace una donación y otros son capaces de completar un Ironman. Este es el reto que se marcaron Dídac Domingo e Isabel Gómez, una pareja de Riudoms que el domingo recorrió 226 kilómetros entre Salou y Riudoms, pasando por distintos municipios del Baix Camp. Por cada minuto transcurrido, donaban 0,50 euros a la Lliga Contra el Càncer. El resultado final fueron 620 euros entre ambos: Dídac completó la Ironman en 9 horas y 50 minutos e Isabel, en 10 horas 50’. Algunos amigos y conocidos de la pareja también se animaron a realizar algún tramo. Por otro lado, cualquier persona podía realizar donaciones. En total, ayer el marcador ascendía a más de 1.770 euros, cantidad destinada íntegramente a la Lliga Contra el Càncer.

El origen de este reto de carácter solidario se sitúa a solamente dos semanas atrás. «Hacía un año que nos preparábamos porque teníamos programado para julio competir en el Ironman de Vitoria. Lo aplazaron para octubre, pero ya en verano anunciaron que se cancelaba hasta el próximo año», recuerda Dídac. A pesar de todo, él e Isabel no se querían dar por vencidos. Buscaron otras alternativas, «pero iban suspendiendo todas las competiciones». Al final, 15 días atrás, tomaron la decisión de hacer un Ironman por su cuenta y, además, darle un sentido solidario. «Decidimos que por cada minuto recorrido, daríamos 50 céntimos a la Lliga Contra el Càncer. También optamos para abrir el reto a amigos y familiares, por si alguien también quería colaborar, e hicimos algo más grande, contactando también con la asociación Em Dones Força y Challenge Salou», relata la pareja. El Ironman sólo lo hicieron ellos, pero sí que algunos recorrieron algún tramo, además de recibir en todo momento apoyo por parte de amigos y familiares. Prefirieron, no obstante, no realizar demasiada difusión, «sólo entre los conocidos, sobre todo pensando en la Covid-19. Era mejor no atraer a demasiada gente», señala Dídac.

El punto de partida fue la playa de Llevant de la capital de la Costa Daurada. Eran las ocho de la mañana de este domingo cuando Dídac e Isabel –ambos del club Salou Triatló Costa Daurada– se introdujeron en el mar (que estaba agitado) e iniciaron la primera parte del Ironman: 3,86 kilómetros nadando hasta llegar a Cap Salou, donde cambiaron el neopreno por una bicicleta. Pedaleando, cruzaron Salou, dirección Cambrils, Parc Samà, Riudoms, Reus, Vinyols i els Arcs, Montbrió del Camp, Bonmont y Riudoms. Realizaron un circuito hasta completar 180 kilómetros en bicicleta. Isabel sufrió una caída, «pero siguió adelante, era una buena causa», remarca Dídac. En el tramo final de la prueba, dejaron la bicicleta para iniciar una maratón (42,2 kilómetros) por Riudoms. Transcurridas más de 10 horas, ambos habían finalizado el reto. «Tuvimos malas condiciones meteorológica, con viento y el mar agitado, pero nuestro debut en los Ironman ha sido una muy buena experiencia», aseguran.

Se habían estado preparando para afrontar el reto durante un año. Ya tenían experiencias con triatlones, «pero queríamos hacer un Ironman». Ahora, ya tienen su primera experiencia y el objetivo, según cuenta Dídac, es correr un Ironman oficial «y al final, podernos clasificar para Kona. Es muy complicado, pero es como la Meca de los Ironman».

Entrenando confinados

Dídac e Isabel son constantes en sus entrenamientos. El confinamiento tampoco fue un impedimento. Y es que viven en una finca suficientemente grande para poder correr e, incluso, tienen una balsa. «El agua estaba helada, pero nos poníamos neopreno y nadábamos en la balsa», cuenta Dídac, que añade: «Es muy sacrificado y quizás estamos locos, pero vivimos el deporte».