Tener un animal de compañía fue una idea que pasó por la cabeza de muchos durante el Estado de Alarma. Las llamadas pidiendo adoptar animales se triplicaron respeto a las cifras de meses anteriores y, por primera vez, hubo más peticiones de adopción que llamadas para deshacerse de perros y gatos.
Lamentablemente, esta situación no duró mucho y desde el Nou Refugi Baix Camp aseguran que en los últimos meses ha aumentado el nombre de animales domésticos abandonados. Además, muchos particulares han contactado con ellos porque aseguran que ya no disponen de los recursos suficientes para hacerse cargo de su mascota.
Lorena, encargada de la protectora y presidenta de la asociación, explica que muchas personas dicen «haberse quedado sin trabajo debido a la crisis actual», cosa que les impide hacerse cargo de los animales.
En el refugio les es imposible asumir todas las entradas debido al inminente traslado de la asociación a otra finca de Riudoms y sólo pueden ofrecerse a hacer de altavoz para buscarles una nueva familia. Por ello, los propietarios deben quedarse el animal hasta que esto pase «y no todo el mundo está conforme en ello», afirma Lorena. Es en este punto donde empieza el mayor problema: los abandonos en la vía pública de animales sin las condiciones necesarias. Y es que desde el refugio lamentan el poco compromiso de muchos propietarios, los cuales aseguran que no cumplen con las garantías para tener una mascota y «lo peor es que mientras no haya una ley que obligue a esterilizar a los animales, esto seguirá igual», declara Lorena.
Por lo que hace a las adopciones, se mantiene el volumen y ahora el refugio cuenta con 90 gatos sin contar los que están en casas de acogida. Esto supone que hay 30 menos que durante el confinamiento, momento en el que todos los procesos de adopción quedaron paralizados.
Cabe recordar que, durante el Estado de Alarma, el Nou Refugi Baix Camp notó que las peticiones para adoptar animales se triplicaron. A pesar de todo, se tuvo especial cuidado. Y es que la asociación tenía claro que no se trataba, precisamente, del mejor momento para hacerse cargo de un animal. Y es que algunos podrían planteárselo simplemente por una cuestión de aburrimiento.
En este sentido, desde el Nou Refugi Baix Camp recuerdan que «los animales no son una distracción. Hay que adoptar para dar una mejor vida».
Transportados a Alemania
El Nou Refugi Baix Camp cuenta con la colaboración de la asociación alemana Tierschutzengel e.V. (Ángel de la guarda para todas las pieles), la cual se hace cargo de encontrar familias para los gatos en Alemania.
Esta semana han viajado hacia allí cinco felinos que, una vez lleguen, se van a repartir a los particulares a través del equipo de la asociación. Lorena destaca la gran tarea que hacen al centrarse, sobretodo, en encontrar nuevos hogares para los gatos de edad avanzada, los cuales «siempre se convierten en invisibles y son los más olvidados».