Correos y la nueva Llibertat

El inicio de las obras en el edificio postal coincide con el 20 aniversario de la finalización del parking subterráneo de la plaza

17 febrero 2020 08:32 | Actualizado a 08 marzo 2020 16:20
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El miércoles publicábamos en el Diari una noticia que recogía las quejas y reivindicaciones de los vecinos por la escasa inversión que el Ayuntamiento realiza en la zona sur de la ciudad. Explicaban que el cierre del Mercat del Carrilet es la enésima prueba del olvido que padecen barrios como el Fortuny, Mas Iglesias, Juroca o el propio Carrilet comparado con sus homónimos de la zona norte. Lo que Jordi Salvadó –en un artículo publicado precisamente este mes en la NW Revista de Reus– describe como el Upper Reus, por aquello del Upper Barcelona y sus barrios más pijos. 

Por cierto, su post en Facebook exponiendo los motivos que le llevan a justificar que el norte sale más beneficiado que el sur tiene opiniones para todos los gustos.  En este caso, no entraré en materia de agravios pero sí que hablaré de una de las zonas más emblemáticas del Upper Reus como es la plaza Llibertat y, concretamente, de dos de sus principales protagonistas. 

El primero de ellos ha estado de actualidad estos días. Se trata del cierre temporal de la oficina central de Correos por (necesarias) reformas. De hecho, todavía recuerdo aquel vídeo que se hizo viral hace un par de años con el interior del edificio inundado por culpa de la lluvia.

La verdad es que no me imagino la plaza Llibertat sin este histórico inmueble abierto al público como servicio postal. Según explican desde Correos, las obras se alargarán durante casi un año y todo el inmueble quedará adaptado al nuevo modelo implantado en el resto de Catalunya. Durante toda la actuación, sus usuarios tendrán que ir todavía más al norte. Concretamente, en la sucursal que la empresa tiene en la plaza de la Estació número 1.

Todas estas reformas coinciden, además, con lo que podría ser la segunda edad de oro de Correos debido al auge exponencial que ha experimentado la paquetería con las ventas on line. Sólo hacía falta acercarse al edificio durante las pasadas navidades para presenciar el enorme ajetreo que se vivía en su interior. 

Los trabajos en el envejecido edificio de Correos se espera que transcurran con total normalidad. No ocurrió así dos décadas atrás con el parking de la Llibertat. De hecho, en junio de este año se cumplen 20 años de su puesta en marcha, que supuso un antes y un después en el modelo de aparcamientos municipales que hay en la actualidad en Reus. 

Un inicio que vendría acompañado en el futuro con los parkings de la plaza Pastoreta, de la plaza del Nen de les Oques, la plaza del Baluard o su ampliación por la zona del Parc Sant Jordi. En estos momentos, la ciudad suma más de 3.000 plazas de aparcamiento municipal tras la incorporación del que se encuentra debajo del Hospital Sant Joan. A todo ello, además, tendrían que sumarse el millar de plazas referente a las zonas azules de superficie.   

Obras polémicas

Con la mirada puesta otra vez 20 años atrás, aquel junio del año 2000 no supuso el final de una obra simbólica sino más bien el principio de otra mucho más problemática. Sobre todo, porque generó incontables dolores de cabeza en el entonces gobierno tripartito liderado por Lluís Miquel Pérez. Repasando la hemeroteca, las obras de reforma de la superficie de la plaza Llibertat soliviantaron sobremanera a los vecinos, tanto por el tiempo que se alargaron como por las contribuciones especiales que tuvieron que pagar. 

Eran tiempos de fuertes inversiones en equipamientos y en la vía pública que dibujaron la fisonomía de la ciudad tal y como la conocemos en la actualidad. Y en aquel entonces, ya se hablaba del Upper Reus y de si el sur de la ciudad también existía.

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