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La Guàrdia Urbana de Reus ha denunciado a un vecino por un presunto delito de maltrato animal, ya que esta Semana Santa fue visto por un testigo apaleando a la mascota en la calle Puríssima Concepció de la capital del Baix Camp.
El testigo vio como el acusado pegaba una y otra vez al perro y ante los alaridos del animal y la acción incívica del hombre, llamó a la Guàrdia Urbana explicando lo ocurrido.
Una pareja de agentes se personó en la calle y terminó localizando la vivienda del presunto maltratador. El acusado tiene un historial de otros hechos delictivos graves y rápidamente salió en el ordenador de la comisaría.
Tras identificarle, vieron que el perro estaba en pésimas condiciones de salud y que tenía golpes y una lesión en una pata. Ante el riesgo de que pudiera ir a peor, los agentes activaron a la Última Llar para que se hiciera cargo del perro, mientras confeccionaban diligencias por un presunto delito de maltrato animal.
