Descubren la muralla liberal de Reus con el derribo de Mas Magrané

Se trata de una construcción de 1837 que hasta ahora sólo se había podido estudiar sobre mapas y documentos

21 junio 2018 19:36 | Actualizado a 11 julio 2018 09:28
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Hace un par de semanas empezaron las obras de derribo de la antigua fábrica de Mas Magrané, en el conocido como Forn del Soto, en la parte superior de la calle del Roser. Allá deben construirse alrededor de un centenar de viviendas en varios edificios, acolchados por una zona verde que rondará la hectárea de superficie. Según ha podido saber el Diari, las obras de derribo de la finca han puesto al descubierto un fragmento de la muralla liberal que se construyó en Reus en el siglo XIX

Según un informe de la Generalitat de Catalunya, al que ha tenido acceso este rotativo, «la muralla se conocía por documentos escritos y por toponimia, pero no había sido detectada». El mismo documento asegura que «los muros de la muralla que continúan en pie conservan buena parte de sus paramentos -las caras de un muro- en estado original y también algunos de los elementos que la dotan del carácter fortificado, como aspilleras y posiblemente un foso». 

Marc Ferran, director del Museu de Reus, asegura que «hablamos de una muralla que no mediría más de dos metros o dos metros y medio de altura». Según Ferran, se trataba de una defensa sencilla, levantada meramente para proteger la ciudad de las posibles incursiones de las partidas carlinas que había alrededor de la ciudad. 

Ferran también considera que, muy probablemente, a lo largo del siglo XX, podían contemplarse pequeños fragmentos de la muralla donde ahora hay construcciones y edificios. A su parecer «alguien que no esté acostumbrado a observar restos históricos habría pensado que se trataba de los muros que se utilizaban para proteger los huertos»

Sea como fuere, lo cierto es que hasta ahora nunca se había catalogado científicamente ningún tramo de la muralla. «Es evidente que se conocía, de hecho, la calle de la Muralla, justo al lado del lugar donde se ha hallado el muro durante el derribo de Mas Magrané, recibe el nombre de la construcción que allí hubo», explica Ferran. 

Pendientes del estudio

La misma tesis sustenta el concejal de Urbanisme de Reus, Marc Arza. Asegura que «cuando se empezó a trabajar en la nueva promoción de la calle del Roser se encontró la muralla. Nada sorprendente, pues la calle de la Muralla se llama así por ella». Arza cuenta que «como siempre que encontramos vestigios de estas características avisamos al Departament de Cultura para que se haga un informe patrimonial». Dice el concejal que será dicho documento el que valide «la importancia histórica del hallazgo y si vale la pena conservarla o simplemente se opta por taparla. 

La muralla descubierta formaría parte de la fortificación del Barri de l’Illa, en la zona que hoy ocupa Horts de Miró y el Camí de Valls. Según Marc Ferran, la zona se pudo fortificar «porqué hablamos de un muro sencillo», lo que no encarecía notablemente la edificación de las defensas. Justo sobre la Riera Miró había, de hecho, un puente también fortificado.

El derribo de Mas Magrané y la posterior urbanización de la zona forma parte de un ambicioso plan del Ayuntamiento para consolidar el centro de la ciudad. La idea es «llenar los huecos» que hay en el centro de la ciudad, según cuenta Marc Arza, y garantizar que antes de crecer en dimensión, la ciudad se compacte urbanísticamente. 

La promoción prevista en Mas Magrané se complementará con otras acciones previstas, en los próximos meses y años, en zonas como la antigua Hispania, Hort d’en Ros o la antigua fábrica Valira, en el Camí de Riudoms. 

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