Diabetes, la enfermedad silenciosa

Presentación de la Associació de Diabètics de Catalunya-ADC Reus en la capital del Baix Camp

28 noviembre 2018 11:00 | Actualizado a 30 noviembre 2018 13:29
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

«El problema de la diabetes es que no duele. Sin embargo, si no se controla, en cuatro o cinco años puede provocar complicaciones serias». Estas son palabras de Núria Guillen, dietista-nutricionista en el Hospital Sant Joan, quien la pasada semana impartió la charla No necessito sucre per viure una vida dolça con motivo de la presentación de la Associació de Diabètics de Catalunya-ADC Reus en la capital del Baix Camp.

La diabetes está relacionada con la falta de secreción absoluta o relativa de la hormona insulina por el páncreas. Se trata de una patología crónica que avanza de manera silenciosa pero implacable y esconde un peligro vital para la persona que la padece si no se la combate. Considerada por muchos como una de las pandemias del siglo XXI -la obesidad es otra de ellas-, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que este trastorno se incrementará en un alarmante 34% para el año 2030.

Hay varios tipos de diabetes, pero los más importantes son el tipo 1 y el tipo 2. Esta última es la que afecta a las personas mayores «y no tan mayores», como explica Ana Castillo, miembro de la asociación ADC. Añade que viene «provocada generalmente por la vida que llevamos, de sedentarismo y mala alimentación».

En este sentido, la doctora Núria Guillen comenta que «la tipo 2 es posible prevenirla». Soluciones mágicas no existen y esta profesional incide en lo que los expertos no se cansan de repetir. A saber, «la base es llevar una dieta equilibrada e incluso si es debida a factores genéticos, si se intenta mantener el peso es menos probable que se acabe padeciendo».

Tenemos la solución, pero sin embargo no se aplica. ¿Cuál es el motivo? Esta dietista apunta a la falta de motivación como uno de los factores principales. Eso y que «las personas que la sufren tienen entre 50 y 60 años y unos hábitos adquiridos de toda la vida que son muy difíciles de cambiar. La información la tenemos, pero a la hora de aplicarla, no lo hacemos porque a veces la salud no es motivación suficiente. Y en ocasiones con la pastilla ya lo ven solucionado», subraya.

 Yogures de todo tipo y colores, galletas, aperitivos... Y un sinfín de productos entre los que escoger. La sociedad no lo pone fácil. A pesar de todo, esta doctora manifiesta que «se puede educar en alimentación, pero todavía hay un trabajo importante porque justamente los problemas del tipo 2 los tienen en la gran mayoría  personas que no han recibido educación alimentaria». Esta educación se reivindica también desde la asociación para que llegue a todos los menores en los colegios y se aprenda a comer. 

Son precisamente los menores los que sufren la diabetes tipo 1 llamada también juvenil porque acostumbra a aparecer en personas de menos de 30 años. Según se explica desde el Departament de Salut, «se caracteriza por una destrucción progresiva de las células productoras de insulina que hace necesaria la administración inmediata de insulina para normalizar los niveles de glucosa en la sangre», motivo por el que también se le denomina diabetes insulinodependiente. 

Ana Castillo aclara que la diabetes tipo 1 está catalogada como autoinmune, de modo que «el sistema inmune ataca a las células pancreáticas y dejan de segregar la insulina que necesitas y la prevalencia más importante en los últimos estudios es en niños de 7 a 14 años».

Por el momento la causa se desconoce y son varias las vías de investigación abiertas. Como su palabra indica, «son 24 horas de control glucémico que en un primer momento recaen en los padres pero poco a poco se enseña a los niños y niñas a que sean autónomos y puedan hacerlo por sí mismos», detalla Castillo.

Colegio, extraescolares, deporte, colonias... ¿cómo hacer llevadera esta situación? Ana Castillo, que también es madre de un niño de ocho años con diabetes tipo 1, señala que desde la asociación se trabaja en varios ámbitos, entre ellos Ensenyament. Gracias a esta colaboración, actualmente en los centros escolares están obligados a atender a los menores, «aunque hay lagunas», apunta. Asegura que, por encima de todo, «siempre se busca lo mejor para el niño o la niña. Que forme parte de la jornada normal de la escuela».

En este sentido, una de las mejoras en la calidad de vida es el dispositivo de monitorización continuo de glucosa, una tecnología que permite medir la glucosa en el tejido intersticial y no en sangre y algunos aparatos permiten la configuración de alarmas de límites de glucosa (alta o baja). Son mecanismos, no obstante, que tienen un elevado precio en el mercado.

Sin embargo, el Departament de salut anunció que a partir de este sábado los financia para todos los menores de 18 años con diabetes tipo 1. No obstante, los afectados piden que se puedan cubrir también todos los mayores de esta edad.

La Associació de diabetis de Catalunya (ADC), con delegados en Tarragona, Reus, Amposta y Tortosa, presta apoyo emocional al colectivo afectado por esta patología, así como a sus familiares. Con ella colaboran endocrinos, dietistas y psicólogos ya que como comenta Ana Castillo «se trata de una enfermedad crónica, que no desaparece con un tratamiento. Y hay personas que lo llevan mejor que otras».

Son múltiples las actividades que realizan, desde intervenir en los centros escolares si es necesario hasta recaudar fondos para investigación pasando por las campañas de detección precoz. Y uno de sus objetivos es eliminar la discriminación laboral que sufren estos pacientes ya que se les prohíbe el acceso a los cuerpos administrativos de seguridad, entre otros. Información, en el Ebre, adclebre@adc.cat /620454889. En Tarragona, adctarragona@adc.cat/666379046-649226830.

Catalunya: 700 casos nuevos  de tipo 1 cada año

Cada año se diagnostican unos 700 casos nuevos de diabetes tipo 1 en Catalunya, según dos informes del Servei Català de la Salut (CatSalut), publicados este mes, que analizan la prevalencia, la incidencia y la mortalidad de las personas que sufren esta patología tipo 1 y 2. De estos estudios se concluye que aproximadamente el 75% de los nuevos casos se diagnostican antes de los 30 años, mientras que el 25% restante se diagnostica en adultos con más de 30.

Cerca de un 8% de la población de 15 años y más -unas 600.000 personas- tiene diabetes en Catalunya, según la Enquesta de Salut ESCA 2017. Se trata de una enfermedad que afecta más a los hombres que a las mujeres (8,9% frente a un 6,9%), aumenta con la edad en ambos casos, pasando de 1,4% de prevalencia en el grupo de 15 a 44 años al 22,8% en la población de 65 y más años.

Además, la diabetes tiene un marcado carácter social. Las personas con un  nivel de estudios primarios o sin estudios tienen casi cinco veces más de probabilidad de sufrirla respecto a la población con estudios universitarios, tanto en hombres como en mujeres. Y un 65% de las personas que declaran ser diabéticas son, además, hipertensas.

El 49,4% presentan exceso de peso y un 13% son fumadoras. Expertos y asociaciones inciden en que el diagnóstico y el tratamiento precoz son clave para prevenir las complicaciones de la diabetes y conseguir resultados saludables. La conciencia sobre los síntomas y factores de riesgo es vital para detectarla.
 

Comentarios
Multimedia Diari