Una patrulla de Mossos d'Esquadra se cruzo el día 11 de marzo con un coche con tres ocupantes. Los agentes sospecharon del conductor, aparentemente joven, y le obligaron a parar. Junto él iban dos chavales, todavía más jóvenes. Uno incluso era un bebé.
Mossos llamó a Guàrdia Urbana, puesto que el coche circulaba por la calle Miami. Tras verificar la identidad, se supo que los tres ocupantes del coche eran menores de edad de 17, 15 y 3 años.
La patrulla trasladó a los tres menores a dependencias municipales y se contactó con los padres y con Fiscalía de Menores. Tras terminar los trámites, los adolescentes y el bebé se marcharon con sus padres, pero el coche quedó guardado en el depósito municipal. No hubo heridos ni percances.