El Estado se suma a la denuncia por odio contra el mecánico de Reus

Jordi Perelló declara como investigado por un supuesto delito de odio por no reparar el coche de una policía. Unas 150 personas le apoyaron. El juez pidió ampliar el número de testigos

08 febrero 2018 08:24 | Actualizado a 09 febrero 2018 12:39
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Jordi Perelló, el mecánico de Reus denunciado por un supuesto delito de incitación al odio por negarse a reparar el coche particular de una agente de la Policía Nacional, declaró ayer en los juzgados de la capital del Baix Camp. Y lo hizo ante el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Reus, Diego Álvarez de Juan, quien solicitó ampliar las diligencias testificales, previstas para los próximos días, para seguir avanzando en el caso. 

Desde el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJCAT) confirmaron que en el día de ayer también prestaron declaración el denunciante (un agente de los Mossos d’Esquadra de Reus) y su mujer (la agente de la Policía Nacional) en calidad de testigos. En  estas diligencias, abiertas en base al artículo 512 del Código Penal, también está personada la Abogacía del Estado, que actúa en representación de la agente de la Policía.  

Por su parte, el abogado del mecánico y miembro de la plataforma AdvocatsVoluntaris1O, David Piqué, explicó que espera que la causa se archive cuanto antes. «Examinado el atestado y escuchadas las versiones de los agentes, entendemos que los hechos denunciados no son constitutivos de delito», manifestó. Por su parte, Jordi Perelló, que sólo contestó a las preguntas formuladas por su letrado, declinó hacer cualquier tipo de declaración a la salida de los juzgados. 

‘Cerrado por injusticia’

Jordi Perelló llegó a los juzgados de Reus sobre las 10 de la mañana y vestido con el mono de mecánico. A primera hora ya había estado trabajando en su taller del Camí de Valls, que cerró para ir a declarar. Antes colgó un cartel en el que se podía leer ‘Cerrado por injusticia’. Unas 150 personas le esperaban desafiando el frío y reunidas a las puertas del edificio judicial.  

Entre ellas estaban familiares y amigos, una nutrida representación de los Avis i Àvies per la Llibertat de Reus, concejales y miembros de la CUP, ERC y JxCAT o el reusense investigado por duplicar la web del referéndum que también declaró la semana pasada. Todos los presentes recibieron a Perelló con gritos de apoyo como No estàs sol o Els tallers seran sempre nostres. Éste, muy emocionado con las muestras de afecto, accedió a los juzgados con lágrimas en los ojos. 

A diferencia de otras ocasiones, el mecánico reusense estuvo prácticamente toda la mañana para prestar declaración ante el juez. De hecho, no abandonó los juzgados hasta la una del mediodía, aproximadamente, y con el rostro visiblemente cansado.

Comentarios
Multimedia Diari