El Priorat, la comarca que más recicla, y el Baix Penedès, la que menos

A pesar de un aumento del 6%, las cifras del Camp de Tarragona están tres puntos por debajo de la media catalana

01 noviembre 2019 18:10 | Actualizado a 01 noviembre 2019 19:47
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La recogida selectiva en las comarcas del Camp de Tarragona se sitúa el año pasado en un 38%, un porcentaje más de tres puntos inferior que la media catalana, que es casi del 42%. Así lo explicó ayer el director de la Agència de Residus de Catalunya (ARC), Josep Maria Tost, quien alertó a los municipios tarraconenses de la situación. «Debemos hacer un cambio como sociedad, y los ayuntamientos tienen mucho que ver. Estamos muy lejos del objetivo», decía Tost. A pesar del incremento del 6,3% de la recogida selectiva respecto al año 2017, la situación sigue siendo muy preocupante para la administración local.

Y es que la Comisión Europea pone como fecha límite el año 2020 para que los estados miembro reciclen el 50% de los residuos. Un reto complicado teniendo en cuenta que el año pasado, en el Camp de Tarragona –Alt Camp, Baix Camp, Baix Penedès, Conca de Barberà, Priorat y Tarragonès–, solo se recicló un 38%. «Las grandes ciudades y las zonas costeras son las que más complicación encuentran a la hora de separar los residuos. En cambio, los pueblos pequeños, que practican el puerta a puerta, son los que mejores resultados presentan», apuntaba ayer Tost.

La comarca que hace más recogida selectiva es el Priorat (59%), y la que menos, el Baix Penedès (34%). En el norte –Priorat, Conca de Barberà y Alt Camp–, en un entorno más rural y con unos modelos más individualizados, las cifras son más elevadas que en el resto. En el caso del Priorat, 15 pueblos recogen basura puerta a puerta y, en el Alt Camp, son 13.

Por su parte, Reus y Tarragona, municipios de más de 60.000 habitantes, «deben mejorar», apuntaba Tost. Cuentan con una recogida selectiva de 29% y 32%, respectivamente. «Cabe destacar que lo más importante es reciclar la fracción orgánica, que representa un 40% de los residuos que se generan en un hogar», explicaba el director de la Agència de Residus de Catalunya.

El año pasado se generaron cerca de 372.000 toneladas de residuos en el Camp de Tarragona, un 3,1% más que en el 2017. Los datos apuntan a que un habitante produce cada día 1,65 kilos de basura. La comarca que más residuos generó fue el Baix Penedès (679,21 kg/hab./año). Todas las comarcas del Camp, excepto el Alt Camp –con 513 kg/hab./año– originaron más residuos que la media catalana.

¿Y cómo mejorar?

Tost se mostró ayer preocupado ante esta situación y recomendó a los municipios ponerse manos a la obra. Para empezar, el director de la Agència de Residus de Catalunya aconsejó a los ayuntamiento elaborar planes locales de análisis. «Cada pueblo o ciudad tiene sus necesidades. Para algunos es mejor hacer el puerta a puerta y, para otros, por ejemplo, es más necesario hacer campañas», apuntaba Tost, quien añadía que «hay que poner especial atención a los grandes productores, como hoteles, restaurantes, campings, etc».

En segundo lugar, es imprescindible hacer un buen pliego de condiciones para las empresas concesionarias encargadas de la recogida de residuos. Por último, Tost se mostró a favor de individualizar las ordenanzas, lo que se llama tasa justa. «Quien recicla deberá pagar menos, y quien no recicla, más. En Girona ya lo hacen», decía Tost, quien añadía que «ya hemos agotado todas las vías. Hemos hecho campañas de todo tipo y parece que no funciona. Es triste, pero solo queda sancionar económicamente». Actualmente, se está trabajando en el anteproyecto de la nueva ley de residuos, con el fin de conseguir los objetivos que marca Europa.

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