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Cuatro premios a la calidad en apenas nueve meses no pueden ser fruto de la casualidad o la suerte. La Cooperativa de Riudecanyes ha visto reconocida su estrategia de apuesta por la calidad y la diferenciación con cuatro galardones en algunos de los certámenes del sector oleícola más importantes tanto a nivel nacional como internacional.
El pasado mes de marzo el aceite de la Baronía de Escornalbou logró colarse en la guía Evooleum que viene a ser como la guía Michelin del sector entre los 100 mejores aceites de oliva virgen del mundo con una puntuación de 88 puntos sobre 100. Poco después recibieron en Córdoba el Premio Mezquita Gran Gold al mejor aceite de oliva virgen frutado maduro, al obtener 96 puntos de los 100 máximos, muy cerca de la nota más alta alcanzada, 97 puntos.
Los otros dos reconocimientos han venido del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que le ha concedido el Premio Alimentos de España 2019-2020 en la categoría de mejor Aceite de Oliva Virgen Extra Frutado Maduro y del International Taste Institute, compuesto por chefs y sumilleres y que ha distinguido a la cooperativa con el Premio Sabor Superior 2020.
Desde la puesta en marcha del nuevo molino en 2011, con capacidad para producir hasta un millón de litros, no han dejado de invertir en otros puntos importantes del proceso para lograr cada año mejorar la calidad de su aceite de oliva virgen extra. En origen, siempre dejan que la naturaleza mande. Es decir, no fuerzan a los olivos con productos químicos para que rindan más. Si una campaña tienen que dejarlos descansar lo hacen.
En cuanto al mantenimiento cuentan con el asesoramiento externo de IRTA de Mas Bové para el control de la calidad, cuidan al máximo los tiempos de molturación de las olivas, realizan la extracción en frío y separan por lotes las producciones para poder analizar a diario en su laboratorio la calidad del aceite producido.
Además de la calidad, en el ADN de la Cooperativa de Riudecanyes siempre ha estado la innovación. En 1997 fueron pioneros en el Baix Camp al envasar su aceite con marca propia y en 2018 tras lograr ser certificados por el Consell Català de Producció Agrària Ecològica (CCPAE) para producir aceite de oliva virgen extra ecológico.
En paralelo, al aceite ecológico otra de las apuestas de esta cooperativa de la DO Siurana está relacionada con la producción de de aceite de marca blanca para terceros. Acaban de cerrar acuerdos con dos empresas, con lo que suman ya una veintena. También en el ámbito de la distribución, acaban de entrar con su botella de 500 mililitros de la marca Escornalbou en Carrefour Gourmet.
Nueva tienda ‘on-line’
El pasado marzo días antes de la eclosión de la pandemia, estrenaban nueva tienda on-line. Nueva porque hace diez años en la DO Siurana fueron los primeros en contar con un portal de venta a través de Internet y mucho antes de la irrupción de la Covid-19, decidieron invertir en su actualización. Su puesta en marcha coincidió con el coronavirus y, por ello, hicieron una promoción para que por compras superiores a 50 euros (el equivalente a dos garrafas de cinco litros) el envío sea gratuito en toda la Península.
La experiencia ha sido positiva, sobre todo, teniendo en cuenta que se han suspendido la mayoría de ferias del aceite locales, donde cerraban buena parte de sus ventas directas al consumidor de todo el año. Prueba de ello, es que desde el 1 de noviembre cuando empezaron a comercializar el aceite de oliva virgen extra y oli del raig de la nueva campaña, las ventas on-line están de media en 500 euros diarios. Y antes del inicio de la campaña tenían una tasa de conversión (compras sobre visitas) del 12%, muy superior a la media que está entre el 2 y el 3%. Y eso teniendo en cuenta que solo venden un producto, el aceite de oliva virgen extra.
