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El barrio Fortuny de Reus quiere un cambio integral de su apariencia exterior. Así se desprende de la iniciativa que ha empezado a andar de la mano de la Associació de Veïns y que pretende convencer al máximo de comunidades de vecinos de la zona posibles. Daniel Marcos, presidente de la asociación, puntualiza que dicha acción nace con la voluntad de tener continuidad hasta el 2016, fecha para la que se prevé que haya hasta un 50% de los inmuebles rehabilitados, lo que se traduce en una treintena de edificios. «Sería un cambio completo, desde fachadas hasta los bajantes de agua. Al barrio le hace mucha falta, desde sus inicios en los años 50 son muy pocas las rehabilitaciones que se han hecho», explica Daniel Marcos, presidente de la Associació de Veïns del Barri Fortuny. La apariencia que desprende este barrio, según Marcos, hace que la gente que se plantea mudarse a la zona se lo piense dos veces y opte por buscar otros barrios. «Una rehabilitación integral podría ser el motor que ayude a cambiar esto y hacer que el barrio Fortuny pueda crecer», añade.
Las rehabilitaciones que propone la asociación no son baratas. Y tal como explica Marcos, el perfil de los vecinos tampoco facilita que puedan desembolsar las cantidades que se estiman para estas reformas. Es por esta razón que tienen esperanza para conseguir abaratar los costes gracias a las ayudas planteadas por parte de l’Agència de l’Habitatge de Catalunya en primer lugar y posteriormente por parte del consistorio de Reus. Está previsto que los responsables de la asociación pidan audiencia al concejal correspondiente para que en octubre este punto pueda incluirse en el pleno municipal. En total, se espera que la asociación llegue a conseguir ayudas económicas en torno al 40% por parte de l’Agència de l’Habitatge de Catalunya y una subvención que gire entre el 20% y el 30% por parte del Ayuntamiento de Reus.
Al lado de las comunidades
Dentro de dos semanas hay prevista una asamblea abierta con todas las comunidades de vecinos que se encuentran en el barrio, donde se pondrá sobre la mesa el plan de rehabilitación de sus fachadas. Desde la asociación actuarán como punto de apoyo. En otras palabras, facilitarán la burocracia que implica este tipo de acciones. Y es que ésta es la parte más engorrosa de todo el proyecto. Sin embargo, la directiva de la asociación se muestra optimista:«Creemos que una quincena de comunidades aceptarán participar en este primer episodio. Más adelante esperamos que se unan más, para que en el 2016 pueda haber un 50% de inmuebles rehabilitados», explica el presidente de la asociación de vecinos.
Las estimaciones aproximadas de los costes de la rehabilitación de cada edificio por cada vecino se elevan a los 8.000 euros si se consiguen las subvenciones de las instituciones. Esta cifra variará en función de los metros cuadrados de la fachada de cada inmueble. Las obras en cada comunidad tendrían una duración media de cuatro meses.
La junta directiva de l’Associació de Veïns del Barri Fortuny asegura que esta es una iniciativa que puede acabar benificiando tanto a corto como a largo plazo. «Esto fomentará un relevo generacional y evitará que el barrio muera», concluye Marcos.
