El barrio Niloga de Reus teme que la crisis del Covid-19 retrase las obras del Centre Cívic Gregal

El consistorio está valorando las ofertas recibidas para la construcción de este equipamiento, que se anunció junto al proyecto del Centre Cívic Garbí, planteado en el Mare Molas

02 julio 2020 15:31 | Actualizado a 02 julio 2020 15:34
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Los vecinos del barrio Niloga y sus alrededores consideran esencial la construcción del Centre Cívic Gregal para potenciar la zona norte de Reus. «Hace falta un equipamiento de este tipo, yo nunca he ido a un centro cívico, no por falta de ganas, sino porque me queda muy lejos» explica Maria Teresa Vallverdú, vecina del barrio desde que nació. 

El Ayuntamiento anunció la construcción del Centre Cívic Gregal el pasado mes de enero, cuando sacó a licitación la redacción del proyecto básico y ejecutivo, con un presupuesto de 45.454,54 euros. Una licitación que se hizo de la mano de otro lote para la construcción del Centre Cívic Garbí, cuya construcción se contempla en el barrio Mare Molas por 57.851,24 euros. 

A los vecinos del barrio Niloga les preocupa que la crisis social y económica provocada por el coronavirus haga dar marcha atrás al consistorio. De hecho, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, ya explicó  al Diari que se está analizando las posibilidades reales de dichas construcciones: «Veremos si se podrá hacer uno o dos» y añadió que «hay que ver cómo podremos encajar las inversiones previstas en los futuros presupuestos y calibrar si tenemos que sacarlo todo adelante, replantear alguna cosa o incluso aplazarla». En este sentido, el consistorio detalla que actualmente se están valorando las ofertas para la construcción de los equipamientos. Así pues, de momento ninguno de los dos queda descartado. 

«En el barrio faltan actividades culturales y sociales. Un centro cívico potenciaría mucho esta zona y la de sus alrededores», defiende Dulcinea García, vecina de la calle Ample. Con ella coincide Salvadó, de la calle de Tívoli, que añade que «la gente mayor y las familias necesitan un espacio como este».  

Por otro lado, el presidente de la AAVV 25 de Setembre, Josep Ramón Ferré, considera que el Gregal «nos beneficiaría como barrio y también a la asociación, porque podrá acoger actividades que se nos quedan cortas de espacio. Hay sito para hacerlo y también una necesidad». 
De realizarse, el Centre Cívic Gregal se ubicará en la nave de la calle Castellvell, en la que actualmente están los pasos de Semana Santa. El nuevo equipamiento daría servicio a unos 13.000 ciudadanos, teniendo en cuenta que será el más cercano no solo para los habitantes del barrio Niloga, sino también de las zonas de la calle Ample y del Mercat.
Garbí, el caso opuesto

En la cara opuesta de la moneda se encuentra el caso de la construcción del Centre Cívic Garbí. El presidente de la Associació de Veïns Mare Molas, Diego García, no considera necesaria la construcción del equipamiento, porque considera que el Centre Cívic de Ponent ya cubre con las necesidades. Sin embargo, valora que «de hacerse sería positivo para tener una nueva centralidad social y también para los barrios como La Pastoreta o Mas Vilanova, que tendrían un servicio como este más cerca». 

El Centre Cívic Garbí se proyectó como un equipamiento de nueva planta que se situaría entre las calles Ricard Artiga i Esplugas, Pare Manyanet y Sor Lluïsa Estivill, en el parque Doctor Claudi Tricaz Arnillas. 

Comentarios
Multimedia Diari