El consorcio del Hospital Sant Joan de Reus no entrará en funcionamiento hasta finales de año

La situación política nacional ha provocado un retraso considerable en la solución a mayor problema con el que cuenta, ahora mismo, el Ayuntamiento de Reus. Los reiterados déficits acumulados por el Hospital Sant Joan de Reus, urgieron una solución pactada con la Generalitat de Catalunya: la constitución de un consorcio sanitario, formado por las dos instituciones, que se hiciese cargo de la gestión del equipamiento sanitario. Sería el CATSalut el encargado de asumir los previsibles déficits económicos que pudiese acumular el Hospital en el futuro, librándose así el Ayuntamiento de Reus de tan costosa rémora.

El consorcio, que debería haber entrado en funcionamiento el pasado 1 de enero de 2018, ya nadie esconde que se retrasará hasta finales de año. Algunas fuentes consultadas por el Diari apuntan a que el consorcio del Hospital Sant Joan de Reus, no entrará en funcionamiento hasta el próximo mes de noviembre.  

Las causas son varias. De entrada, la aplicación del artículo 155, que comportó el cese del anterior Conseller de Salut, Antoni Comín. Comín, de hecho, firmó pocos días antes de su destitución, un protocolo de intenciones con el Ayuntamiento de Reus. En él se especificaban las líneas estratégicas del futuro consorcio, el reparto del accionariado, quién se haría cargo de los déficits, entre otras muchas medidas técnicas, a cada cual, más importante. Éste es, de momento, el único documento que ha trascendido del futuro consorcio. 

Con el 155, los equipos técnicos de la Conselleria de Salut continuaron trabajando codo con codo con los del Ayuntamiento de Reus para avanzar en el consorcio. Las elecciones del 21 de diciembre y la constitución, esta pasada primavera, del nuevo Govern de la Generalitat, comportaron nuevos retrasos para el consorcio. 

Revisión en las Consellerias
La entrada de los nuevos Consellers en el Departament de Salut y en el de Economia, han comportado también cambios en la estructura de los Departaments. En Salut, Adrià Comella es el nuevo director del CATSalut, en substitución de David Elvira, una de las figuras clave para entender el trabajo realizado durante todo este tiempo. En Economia, Pere Aragonés ha sido nombrado nuevo Conseller y su sitio lo ha ocupado Albert Castellano. Dichos cambios han comportado una revisión de la documentación trabajada durante los meses en los que ha estado en vigor el artículo 155. 

La revisión de todo el trabajo hecho por los equipos técnicos de la Generalitat y el Ayuntamiento no comporta, necesariamente, ningún atisbo de desconfianza para con el consorcio. Según fuentes consultadas por el Diari, los nuevos responsables de las Conselleries simplemente quieren conocer al detalle un acuerdo tan importante como la constitución de un nuevo consorcio. Más aún teniendo en cuenta la situación financiera del Sant Joan, su estabilidad económica y el peso que deberá tener en la reorganización que pueda desarrollarse en el área sanitaria del Camp de Tarragona. 

A todo ello hay que sumar que la nueva Consellera de Salut, Alba Vergés, que visitó Reus hace casi un mes, no aprovechó la visita al Ayuntamiento y una pequeña reunión que mantuvo con el alcalde, Carles Pellicer, y la presidenta del Hospital y concejal de Salut, Noemí Llauradó, para avanzar en el consorcio. Vergés estuvo previamente manifestándose con los Avis i Àvies per la Llibertat en la Plaça Mercadal, y posteriormente acudió a un acto en favor de los donantes de sangre y tejidos de Catalunya que se organizó en el auditorio de firaReus. La Consellera no pudo precisar, a preguntas de los periodistas, un calendario para la entrada en funcionamiento del consorcio, y tampoco pudo responder a las cuestiones que planean, por ejemplo, sobre quién pagará el déficit acumulado en el Hospital Sant Joan durante este 2018.

Cuenta atrás
Y el tiempo apremia. Durante lo que llevamos de 2018 se ha generado otro déficit considerable en el centro hospitalario. Un déficit que, de momento, supera los 2,2 millones de euros en el primer trimestre. A la espera del cierre de las cuentas para el segundo trimestre, la proyección del déficit para éste 2018 podría elevarse, de nuevo, por encima de los cuatro millones de euros. Una cifra que la caja del consistorio ya no puede asumir, ni descapitalizando el hospital, ni volcando patrimonio municipal, ni inyectando reservas de otras empresas municipales. Éstas han sido, hasta ahora, las soluciones para los tres ejercicios consecutivos en los que el Sant Joan ha cerrado con números rojos. 

Todo ello obliga a firmar el consorcio, inexorablemente, antes del 31 de diciembre de 2018. Algunas fuentes hablan, sin tapujos, que el consorcio podría entrar en funcionamiento el 1 de enero de 2019, un año más tarde de lo previsto inicialmente. Fuentes del Hospital Sant Joan consultadas por el Diari no niegan este extremo, y de hecho confirman que se están estudiando «elementos de racionalización del gasto» para ajustar las cuentas desde ahora y hasta final de año. El objetivo es evitar cualquier déficit este 2018, y emprender el nuevo consorcio con la Generalitat con las cuentas cuadradas. 

El largo camino
Pero para que todo pueda resultar un éxito, aún hay que salvar varios procesos administrativos indispensables para la constitución del nuevo consorcio. 

Una vez finalizado el período de revisión de la documentación redactada durante la aplicación del artículo 155, los Consells de Direcció de las Conselleries implicadas deberán aprobar el documento. Un documento que tendrá que contar con la firma de los Consellers. 

Posteriormente, el Consell Executiu del Govern catalán deberá dar luz verde al consorcio, como hace siempre que se pone sobre la mesa una cuestión similar. 

En paralelo, el pleno del Ayuntamiento de Reus deberá disponer todos los elementos necesarios para poder terminar de cocinar el consorcio. El último paso administrativo en Reus lo dará la Junta General de l’Hospital Sant Joan, formada por los 27 concejales del pleno. Atendiendo a la urgencia del consorcio y al posicionamiento de buena parte de la oposición en favor de dicho organismo, nada hace sospechar que la minoría política con la que cuenta el gobierno municipal en la Plaça del Mercadal sea un obstáculo. De hecho, el Pacte de Salut firmado hace más de un año, pretende ser un elemento cohesionador de todos los partidos alrededor de la figura del Hospital Sant Joan. 

La incógnita es el papel que deberá jugar también Governació, ahora transformada en Departament de Polítiques Digitals i Administració Pública, bajo el liderazgo de Jordi Puigneró. Y es que el consorcio ampliará en más de un millar el número de trabajadores de la Generalitat. La masa laboral del Hospital mantendrá las condiciones actuales.