Los compromisos del nuevo pacto están dirigidos a que el inédito tripartito reusense (CiU, ERC y Ara Reus) trabaje unido en la misma dirección. Asimismo lo ha manifestado Noemí Llauradó, quien ha asegurado la lealtad de ERC en las decisiones estratégicas que afecten a la ciudad. «Es un buen pacto para todos. Hemos podido aportar nuestro perfil social e independentista al gobierno», ha declarado Llauradó, quien ha dejado claro que su prioridad es trabajar para la ciudad. Pero en el caso que surgieran diferencias entre los tres socios de gobierno, éstas se debatirían en una comisión especial de seguimiento. Su constitución será automática y se encargará de hacer un seguimiento de las relaciones dentro del gobierno.
Entre los objetivos que se marcan los tres socios de gobierno está la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, la transparencia o la participación ciudadana. En este apartado del documento, la mano de ERC se percibe con fuerza, sobre todo en el punto referente a que Reus mantendrá «un posicionamiento decidido» a favor del proceso de independencia de Catalunya. El texto también refleja la sensibilidad más de izquierdas en el énfasis que otorga cuando se refiere a las actuaciones contra la pobreza, las políticas de ocupación y de mejora del bienestar de las personas o del modelo sanitario.
Salud ERC, Sagessa CiU
Precisamente, la elaboración de un gran Pacte de Salut será uno de los principales retos que tendrá la portavoz republicana. Y es que Llauradó, tal y como se había anunciado, liderará la concejalía de Salut y será, con total seguridad, la nueva consejera delegada del Grup Salut y responsable del hospital. Lo que no queda tan claro es que ocurrirá con Sagessa, si bien todo apunta a que su presidencia quedará en manos de los convergentes. Sin ir más lejos, ayer mismo se explicó que la renuncia de Pellicer, por motivos de incompatibilidad con su cargo de senador, será cubierta por Montserrat Vilella. Esto, subrayó el alcalde, continuará de la misma forma durante los próximos meses.
La número dos de ERC, Montserrat Flores, se queda con una concejalía de nueva creación como es la de Participació, Ciutadania y Transparencia. Un gran área transversal que reúne desde las políticas de participación ciudadana, centros cívicos o la Oficina Jove hasta solidaridad y cooperación o la tercera edad.
Dedicación exclusiva
Otros aspectos a destacar del acuerdo es que Llauradó pasará a ser la segunda teniente de alcalde –ocupará escaño en la mesa presidencial del pleno– y que el grupo municipal se queda con una plaza para elegir a un cargo de confianza.
Después de que ERC designe a una persona, el gobierno municipal contará con ocho cargos de confianza, un número todavía muy lejos de lo que contempla la legislación vigente. Tanto Llauradó como Flores estarán en régimen de dedicación exclusiva al igual que el resto de concejales de gobierno. Sólo Joaquim Enrech, concejal de Hisenda, y el alcalde Pellicer y Montserrat Vilella, que cobran dietas por asistencia, poseen un régimen distinto.
Política de pactos
Si bien es cierto que el nuevo documento de gobierno incluye mayor sensibilidad de izquierdas, también lo es que los convergentes salen reforzados políticamente de las negociaciones. En primer lugar porque, aún sin mayoría absoluta, logran un número de concejales óptimo que les aleja del desgaste de liderar la ciudad solos. También hay que tener en cuenta que el pacto con ERC y Ara Reus no les aleja de ninguna cartera estratégica. Junto con Sagessa, mantienen el área de Cultura, una de las exigencias iniciales de ERC, y todas las atribuciones con perfil económico.
Pero más allá de cómo se han materializado las negociaciones de los últimos meses, los tres socios de gobierno han coincidido en que el resultado de las pasadas elecciones exigía un esfuerzo para el diálogo y que, su principal objetivo, será trabajar para Reus.