El restaurante del Gaudí Centre podría cerrar en breve. Sus actuales responsables, propietarios también del histórico restaurante Casa Coder, tratan de traspasar el negocio que gestionan desde diciembre de 2014. Y es que en caso de no encontrar a ningún empresario interesado en continuar con el restaurante, situado en la planta superior del museo destinado a Gaudí de la plaza Mercadal, bajarán la persiana,
Según explciaban ayer sus propietorios al Diari, la intención es cerrar el próximo mes de enero, justo después de las celebraciones navideñas. Uno de los principales motivos que argumentan sus dueños para justificar el cierre, responde de la dificultad que supone estar al frente de dos negocios al mismo tiempo.
El restaurante del Gaudí Centre cuenta con la peculiaridad que se encuentra en un edificio de titularidad municipal. Por este motivo, si se efectuara un traspaso sería para poder explotar el local hasta el 2025, año en el que finaliza la actual concesión. Además, los nuevos gestores tampoco podrían negociar aspectos como el alquiler, que es de 36.000 euros anuales, según se estipuló en el concurso público.
De hecho, aquel proceso de adjudicación fue toda una quimera, ya que tuvieron que llevarse a cabo hasta tres procesos en menos de un año a pesar de que Gupsa acabó rebajando notoriamente el precio del alquiler. Finalmente fue adjudicado a los dueños de Casa Coder, con una larga trayectoria en el sector, durante un proceso negociado. Si el restaurante termina cerrando en enero del año que, habrán pasado por la cocina del Gaudí Centre tres empresas del sector de la restauración desde el año 2007.
El primer que estuvo al frente fue el Restaurant GaudiR con el chef Diego Campos al frente. Depués, la empresa Racó Port Vinyols S.L. fue vendida a un familiar suyo que continuó con el negocio. Éste se mantuvo cerrado durante varios meses hasta que se dio con los actuales gestores.
Complemento al Gaudí Centre
El posible cierre del restaurante abre nuevos interragonates sobre el futuro del espacio. Hasta la fecha, la intención del consistorio siempre ha sido mantener activo el local. De hecho, en el concurso público que plantearon explicaba que «la voluntad municipal es mantener el alto nivel de calidad del servicio y el producto del restaurante, como complemento a la oferta expositiva del Gaudí Centre».