El sector del ocio nocturno en Reus ha facturado un 90% menos que durante 2019

La crisis del coronavirus daña con fuerza a un sector potente de la ciudad y referente en el territorio que, tras su segundo cierre obligado, busca reinventarse para no morir

07 septiembre 2020 07:40 | Actualizado a 13 septiembre 2020 14:45
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Pistas de baile reconvertidas, con mesas, sillas o simplemente desiertas. Locales cerrados o readaptados, carentes de su funcionalidad inicial. El sector del ocio nocturno ha sido duramente golpeado en todo el mundo, y Reus no ha sido la excepción. Los últimos años esta localidad se había posicionado con fuerza como un referente en Camp de Tarragona, por su diversidad de oferta y el trabajo de más de una decena de empresarios que mantenían o impulsaban nuevos negocios del ámbito. Pero hoy la situación ha dado un vuelco, y estas empresas cerrarán la temporada de verano con un 90% menos de ingresos respecto al año anterior, o lo que es lo mismo, y con suerte, con un 10% de los registros de 2019.

«Tener abierto no nos sale a cuenta. No hay forma de salvar la temporada», Pep Vila, Sabana Reus

«De estar arriba del todo a estar por el suelo», resume Jordi Cases, propietario de los locales L’Hangar y La Nit, ambos parados des de que el Govern de la Generalitat decretó el cierre de salas de fiestas, discotecas y actividades musicales en pro de prevenir el contagio de la Covid-19. «Llevamos desde el confinamiento haciendo malabares, pero las restricciones cada vez son más duras y la facturación no da», señala Cases

Coinciden con él Josep Maria Tintorer, propietario de La Fàbrica y Pep Vila, copropietario del Sabana Reus, dos de los locales más grandes y exitosos. Según sus cálculos, la caída ha sido vertiginosa. «Desde que se declaró el Estado de Alarma, hemos facturado un 5% de lo habitual», ejemplifica Vila. El Sabana reabrió en junio con aforo restringido y volvió a cerrar a medianos de verano: «un local como el nuestro no sale económicamente a cuenta. Lo hicimos por el personal, pero no hay forma de salvar la temporada». Este local da trabajo a una cuarentena de personas, mayormente de entre 20 y 35 años, que a día hoy no saben cuándo se podrán reincorporar. Aún con el contexto, Vila asegura el Sabana reabrirá, gracias a una planificación de negocio de futuro: «y volveremos con más ganas».

«Nadie ha pensado en los empresarios. No queremos ayudas, solo poder abrir con normalidad», Josep Maria Tintorer, La Fàbrica

«Sobrevivimos, pero esperamos que la situación se acabe pronto. Nadie ha pensado en nosotros y ya no queremos ayudas, solo volver a abrir con normalidad» apunta Tintorer, jefe de La Fàbrica, quien señala que el negocio no peligra gracias a «la buena gestión de hace años» y el hecho de tener asociado un restaurante.

Señalados y sin ayudas

Sin embargo, otros locales de ocio nocturno de Reus se encuentran en un momento más delicado, con mucho que plantearse. Es el caso de Broto’s, el local que Marcos Broto impulsó hace poco más de un año. Una época en que no parecía una inversión arriesgada. «Ahora el sector en la ciudad está muerto. No vemos nada claro el futuro. No podemos dar el servicio por el que nacimos», critica Broto, que estudia remodelarlo como alternativa: ofrecer tablas de quesos y horario de tarde. «¿Cómo sobreviviremos al invierno con aforo limitado?, entiendo que no se pueda ir a bailar, pero en ese caso que nos den una ayuda porque sino muchos tendremos que cerrar», añade.

«Es totalmente injusto. Nos hicieron tomar unas medidas y aun así nos cerraron», Jordi Cases, L’Hangar i La Nit

«Ya no podemos aguantar más y tenemos que empezar a tomar decisiones serias que afectaran a las estructuras», insiste Cases, que critica la gestión de una crisis en la que el sector se ha sentido demonizado: «es totalmente injusto. Primero nos hicieron tomar unas medidas de seguridad que estábamos asumiendo y cuando el publico parecía acostumbrarse, nos cerraron. Pero llevamos dos meses cerrados y los contagios siguen».

«El ocio nocturno en Reus está muerto. No vemos nada claro el futuro. No podemos dar el servicio por el que nacimos», Marcos Broto, Broto’s

Estudiando opciones

El Ayuntamiento de Reus preparó dos líneas subvención para empresas perjudicadas por el Covid. Y según el concejal de Ocupació, Carles Prats, ahora «se está estudiando la posibilidad de abrir alguna convocatoria más que se dirija a un sector específico», y buscar la forma de implantarla.

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