En el tramo final del mandato, y tras la renuncia de Montserrat Vilella a su acta de concejala para centrarse en la Generalitat, entra en escena el número 9 de la lista de JxReus. Pere Aluja (Reus, 1973), técnico electrónico de formación, es empresario especializado en el sector de la discapacidad, delegado de la Associació de Famílies Nombroses de Catalunya (FANOC) y patrón del Patronat de la Fundació Mas Carandell. Ocupará su escaño como miembro de Junts per Catalunya, de manera que el grupo municipal en el Ayuntamiento de Reus conservará el equilibrio al contar con dos ediles de Junts –Aluja y Teresa Pallarès– y cinco de PDeCAT.
Padre de «tres preciosas hijas», el nuevo concejal comenta, orgulloso, que su vida está, «por suerte, rodeada de mujeres en casa». En su labor profesional, «creamos tecnología para la estimulación de los sentidos, para rehabilitar o para ayudar a las personas con discapacidad; se usan este tipo de herramientas en la educación especial, con los mayores...». Y es que, de hecho, «una de mis hijas tiene discapacidad –un implante coclear le cambió la vida hace pocos años– y justo ella fue la que realmente despertó mi interés por ayudar en este ámbito y mis preocupaciones por las personas dependientes y sus familias; me mostró que vivimos en un mundo muy imperfecto y que requiere muchos cambios para ser igual para todos».
En cuanto a aficiones, Aluja se declara «muy deportista». «Me gusta desde el motor al baloncesto, pasando por el ping-pong; se podría decir que soy ‘polideportivo’, aunque ahora no soy socio ni estoy directamente vinculado a ningún club», expresa. Además, «me encanta la naturaleza y es verdad que podría estar devorando documentales de animales sin parar».
De su debut en el gobierno reusense, dice que «sinceramente, a estas alturas, y cuando hemos alcanzado ya las tres cuartas partes de la legislatura, no me lo esperaba, porque el tiempo se agotaba y porque para llegar hasta mi posición tenían que producirse una serie de cuestiones». El paso lo da «porque tenía ganas de ejercer y cuando entré en la lista ya tenía muy claro que si surgía la oportunidad no la iba a desperdiciar».
Sobre el área que pilotará, asegura que «hay que esperar a que se confirme». De cualquier manera, Aluja quiere incorporar al ejecutivo «mi bagaje en la empresa, en la familia y en el campo de la discapacidad, y hacerlo desde la posición de Junts comporta una especial ilusión». «Quiero trabajar para la ciudadanía y hacer las cosas bien, no solamente con palabras sino con hechos», destaca. Por eso, probablemente «tenga que dejar en manos de otras personas mis funciones en mi empresa, aunque personalmente me llenan mucho, para poder dedicarme intensamente a la concejalía».
En el Ayuntamiento, «el mandato ya está bastante avanzado, es cierto que visto desde fuera puede parecer que se trate más de mantener lo que ya hay que de hacer cosas nuevas porque el tiempo que queda no es mucho, pero yo también creo que cuando la legislatura va acabando ya se está pensando en que pronto empezará otra y hay que comenzar a definir proyectos e ideas para más adelante». «Tal vez el margen que hay ahora es para pequeñas intervenciones, pero ya podemos ir avanzando en el futuro y pensando en el largo plazo», concluye.
Aluja tomará posesión del acta de concejal del Ayuntamiento de Reus en el próximo pleno, que tendrá lugar en marzo. Aunque todo apunta que asumiría el área de Benestar Social que Vilella dejó vacante, el nuevo edil está pendiente de que se confirme el cartapacio.
¿Qué le falta a Reus?
Puede ser una ciudad aún más inclusiva, más adaptada a las personas con discapacidad. Hay superficies privadas que ofrecen zonas más cómodas para familias en esta situación, por ejemplo, con plazas de parking más amplias o hasta programan ‘la hora del silencio’, pensada para quien tiene algún tipo de síndrome. Si ellos ya lo hacen, ¿por qué no integrarlo también nosotros que tenemos las herramientas?
Actuaciones que deben realizarse en este mandato.
El Pla d’Acció Municipal (PAM) está muy avanzado y es importante seguir.
¿Qué espera aportar como concejal en el Ayuntamiento?
La experiencia que tengo a nivel empresarial, en el ámbito de la discapacidad y en el de la familia, y las vivencias asociadas. Ser padre de una persona con discapacidad te permite ver carencias del sistema que no sabías.
Su rincón favorito de la ciudad.
La calle Ample. De niño, paseaba por allí con una persona que fue muy relevante para mí, mi abuelo. Me venía a buscar y hacíamos el recorrido desde la Escola Maria Cortina bajando a la plaza de la Llibertat, íbamos hacia la esquina en que había entonces una churrería y allí me compraba unos pequeños coches con los que nos parábamos un rato en la plaza del Víctor para jugar y merendar. También íbamos a ver a mi tío y seguíamos hacia el Passeig Mata y la estación, donde me acababa el bocadillo viendo pasar los trenes.
¿Cuál es el elemento festivo que más le gusta de Reus?
El Àliga. Me gustan todos pero a mi hija pequeña le brillan los ojos cuando la ve.
El acto de las fiestas de Sant Pere que nunca se pierde...
La Tronada. Suelo ponerme a distancia aunque intento estar por el Mercadal o hacia la calle Llovera.
¿Está vinculado a alguna entidad de la ciudad?
Desde hace ya más de 10 años, soy delegado de FANOC. También soy patrón del Patronat de Mas Carandell.
¿Cerveza o vermut?
Vermut. Una vez, en Sevilla, se ofrecía el ‘auténtico vermut’, nos pusieron una marca de Reus y nos hizo mucha ilusión.