Encierran a un niño dentro de una secadora en Reus

El propietario de la lavandería de la calle Sardana ha denunciado los hechos a la Guàrdia Urbana. El menor logró salir a pesar de que sus compañeros intentaron dejarle encerrado

03 septiembre 2018 15:15 | Actualizado a 03 septiembre 2018 16:26
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El propietario de Bugaderia Vidal de la calle de La Sardana de Reus, en el barrio de La Pastoreta, ha enviado imágenes de las cámaras de seguridad de su negocio a la Guàrdia Urbana de Reus.

La razón de ello es identificar a los niños de corta edad que podrían ser los responsables de un caso de vandalismo que podría haber terminado en una tragedia a finales de la semana pasada.

Los hechos se remontan a última hora de la tarde del pasado jueves, cuando el propietario del negocio observó desde su móvil (donde tiene las imágenes en directo del sistema de videovigilancia) a un grupo de niños dentro del local. Estaban solos y jugueteaban con las máquinas.

La misma grabación de seguridad registró como uno de los menores le invitaban a ponerse dentro de una secadora y los otros intentaban cerrar la tapa. Se desconoce la edad de los chavales, aunque el propietaria augura tras visionar las imágenes que podrían ser incluso menores de 10 años.

Los hechos no terminaron en tragedia, puesto que el niño que estaba dentro del tambor de la secadora pudo abrir la puerta y salir de la máquina por sus propios medios. La secadora en ningún momento estuvo encendida (funciona con monedas).

El propietario del negocio al ver a los chavales en su negocio del barrio de La Pastoreta llamó a la Guàrdia Urbana de Reus, que envió a una patrulla ante el riesgo de que el menor quedara atrapado en el tambor. Cuando llegaron ya no había niños en el local ni en sus inmediaciones.

Los agentes han solicitado las imágenes de lo ocurrido al propietario, que ya se las ha hecho llegar. El objetivo es identificar a los niños que estaban en esta lavandería automática y poder denunciar el caso.

No es la primera vez que ocurre, asegura el titular del negocio, que ya tuvo un caso similar en 2017, admite el titular. En aquel caso también se informó a la Guàrdia Urbana de lo ocurrido. «Además de poderse hacer daño o asfixiarse en el tambor, las máquinas también pueden sufrir averías importantes y dejarlas inutilizadas», se lamenta el propietario.

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