Escultor Rocamora, la calle sin ley

Un grupo de vecinos de la calle Escultor Rocamora ha dicho basta y ha decidido pasar a la acción. La gota que ha colmado su paciencia tuvo lugar el pasado viernes cuando varios jóvenes de apariencia magrebí rompieron los buzones y los timbres del portal y les amenazaron.

«Voy a entrar en tu casa y le voy a pegar fuego» fueron las palabras que habría pronunciado uno de ellos según la denuncia interpuesta por Pablo Real, cansado de convivir a diario con situaciones similares. Él mismo cuenta que otro día intentaron entrar un sofá en el portal del edificio y que al intentar detenerles también le increparon. Los casos descritos por Pablo son corroborados por varios vecinos de distintos bloques que también padecen episodios similares. «Todas las noches se sientan en la escalera hasta altas horas de la madrugada. Fuman, hacen ruido y se mean en las entradas de los parkings», explica un vecino, mientras que otro señala que: «se ponen en la entrada y no te dejan pasar». Todos ellos también describen a los responsables como jóvenes, y en ocasiones no tan jóvenes, de origen o apariencia magrebí. Según los propios afectados, la mayoría de los responsables de estos actos vandálicos no residen en la calle.

Estos últimos episodios han acentuado los problemas de convivencia en una de las calles más problemáticas de la ciudad y han aumentado, de forma exponencial, la inseguridad de sus residentes. Los vecinos de la calle Escultor Rocamora, además, aseguran que se sienten «abandonados » tanto por parte de la asociación vecinal del Carrilet como del Ayuntamiento. Por este motivo piden más presencia de la Guàrdia Urbana y los Mossos d’Esquadra por las tardes y, sobre todo, durante las noches. En este sentido, uno de los vecinos reclama al alcalde de la ciudad que haga como en el barrio Sant Josep Obrer e instale cámaras de videovigilancia en toda la calle.

Problemas con la suciedad

Otra de las residentes se queja de la suciedad que en muchas ocasiones se acumula en la calle. Según asegura, los contenedores siempre están desbordados por decenas de bolsas de basura u otros objetos. Además, señala que en ocasiones el fuerte olor que desprenden es insoportable. En esta misma línea, otra vecina hizo llegar al Diari un conjunto de más de 16 fotografías tomadas durante distintos días y en las que se aprecia la suciedad acumulada alrededor de los contenedores. Según cuenta ella misma, los operarios de la basura no pasan con la frecuencia que sí lo hacen en otros lugares de la ciudad.