Familias de la Escola Puigcerver de Reus ven «insuficiente» el descuento de las cuotas

Algunos padres del centro concertado se niegan a pagar los importes fijados durante los meses de confinamiento

18 septiembre 2020 21:10 | Actualizado a 23 septiembre 2020 09:47
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Padres y madres de la Escola Puigcerver de Reus se niegan a pagar las cuotas que el centro concertado fijó durante los meses de confinamiento. «No es que no queramos pagarlas, pero no lo haremos hasta que no nos ofrezcan unos precios justos y razonables», explican algunas familias que reclaman a la escuela que rebaje los recibos de los meses en que no se pudo llevar a cabo una educación presencial.

El colegio redujo entonces un 18% las cuotas mensuales de los meses de abril, mayo y junio de los alumnos de educación primaria. El 29 de marzo unas 200 familias firmaron una carta que enviaron a la dirección del centro para mostrar su desacuerdo con los nuevos precios fijados.

Consideraban que «los descuentos de las cuotas complementarias no eran suficientes» ya que desde el día 13 de marzo los niños no iban al colegio y por lo tanto «no se estaban prestando los servicios de recursos no concertados (…) no había consumo de material, ni de suministros (agua, luz y gas), ni tampoco desgaste de las instalaciones».

Este descuento se hizo tan solo sobre el importe de la actividad complementaria, es decir, de la sexta hora que hacen las concertadas. El colegio rebajó un 50% este concepto, que de normal son 75 euros, y lo dejó en 37,5 euros. En total, durante tres meses se les descontó 112,5 euros. Tras las quejas de los padres el centro les dio la posibilidad de abonar las cuotas de forma fraccionada durante cinco meses. Además, la escuela descontará 37,5 euros al mes durante septiembre, octubre y noviembre. Pero, aún así les parece «insuficiente».

Los padres lamentan que el colegio no hiciera un descuento más elevado durante el confinamiento ya que consideran que no se debería haber cobrado nada en concepto de los recursos no concertados, como por ejemplo el material. «Nosotros tuvimos que imprimir las actividades y hacer de profesores en casa (...) y hubo padres que se quedaron los dos al paro con una situación económica complicada», aseguran.

Las familias que no han abonado la cuota quieren reunirse con el colegio y llegar a un acuerdo pero aseguran que el centro no les dio ninguna respuesta.

Aseguran que legalmente, las familias tendrían derecho a no abonar la parte proporcional a los recursos concertados. Pero entonces sus hijos no podrían realizar la sexta hora, no tendrían acceso al comedor, a la acogida o a las extraescolares, entre otras. En este sentido, exponen que colegio no les ha reclamado ninguna de las cuotas impagadas.

«Estaríamos dispuestos a pagar hasta el 50% de las cuotas de los meses del confinamiento pero pretendían que abonáramos el 82%, es vergonzoso», aseguran los padres afectados.

Las familias quieren dejar claro que están muy contentas con los profesores y la metodología del centro «pero no estamos contentos con la gestión económica que se ha hecho durante el confinamiento».

La versión del colegio

Desde la Escola Puigcerver, defienden que cuando se cerró el colegio se llevaron a cabo una serie de medidas de descuentos en los recibos. En infantil y primaria se realizaron más descuentos que en bachillerato, ya que en este caso se retomaron las clases telemáticas a los pocos días. El director del centro, Jordi Masdeu, explica que además, se fraccionaron los recibos en cinco para facilitar el pago a las familias.

En este curso se ha regalado la agenda a los alumnos de los padres que han abonado todas las cuotas. Masdeu, señala que las familias que no han pagado los recibos no llegan ni a un 9% del total.

Desde el centro, exponen que en su momento se informó a las familias que para mantener la estructura de la escuela, a parte de los profesores y personal, entonces no podían realizar más descuentos. El director señala que ya están estudiando qué medidas pueden tomar de cara a diciembre. «Entendemos que hay familias que tienen dificultades económicas pero se les está recibiendo de forma individual y estamos llegando a acuerdos para poder aplazar los pagos», explica Masdeu.

Desde el centro son conscientes de que hay concertadas más económicas, pero «no dan el servicio que prestamos nosotros», aseguran. El director del centro, explica que durante el confinamiento ningún alumno se quedó sin dispositivo electrónico y las escuela repartió ordenadores y tablets para los que lo necesitaran. Y en todo momento el departamento informático garantizo que los recursos y las aplicaciones funcionaran correctamente.

De hecho, explica que desde la Associació Escolar Catalana (AEC) de centros concertados les alertaron de que estaban aplicando demasiados descuentos.

«Tenemos muchas familias contentas de cómo hemos gestionado la escuela en tiempos de pandemia», concluye Masdeu.

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