Iceta, el vermut y la peseta en Reus

Los resultados de las generales han insuflado grandes dosis de optimismo en las filas socialistas de cara a las municipales. Un claro ejemplo es Reus, donde el PSC espera rentabilizar buena parte de los más de 12.000 votos logrados y dejar de ser la cuarta fuerza para convertirse en primera.

Una de las personas más confiadas de lograr el sorpasso es el primer secretario del partido, Miquel Iceta, que el domingo repitió en más de una ocasión que «salimos a ganar y a lograr la alcaldía». Y es que Iceta estuvo de visita en la capital del Baix Camp para apoyar al cabeza de lista Andreu Martín en su carrera para luchar por la alcaldía. Quizás porque era el primer municipio que visitaba esta campaña, y las fuerzas todavía están intactas, la realidad es que lo dio todo. 

Empezó en la Casa del Vermut. Allí, la gerente de Reus Promoció le hizo un resumen de la histórica vinculación de la ciudad con el vermut, su marca y las distintas etiquetas. Como no podía ser de otra forma, la breve visita finalizó tomando un vermut aún siendo las 11 de la mañana. Un Fot-li rojo, para ser exactos. Acto seguido repartió varias fotos con la veintena de personas que le esperaba en el patio de la Estació Enològica, donde también pudo ver la vitalidad del Trapezi.  

Fue entonces cuando emprendió su paseo por la ciudad empezando por el paseo Sunyer y en dirección a la plaza del Nen de les Oques. En este punto se detuvo a charlar con el trabajador de la parada que la ONCE tiene instalada y que le animó a seguir en la misma dirección. A escasos metros, justo delante de la plaza del Gegant Indi, también se detuvo para sacarse una foto con Andreu Martín justo debajo de uno de los carteles de campaña colgado de una farola. Instante que aprovechó para felicitar el eslogan escogido: Atreveix-te a canviar Reus. 

Recuperar la capitalidad

El recorrido transcurrió por la plaza de la Patacada y el centro. Esto le permitió continuar con las sesiones fotográficas con las personas que le detenían para charlar mientras tomaba nota de los espectáculos del Trapezi.

La última parada se produjo en el Museu del Vermut, donde substituyó el vermut por un refresco, y mantuvo una charla tanto con los militantes presentes como con la prensa. Allí aseguró que el principal motivo que le había llevado a empezar la campaña de las municipales por la capital del Baix Camp había sido que «la ciudad puede crecer mucho más y tiene que recuperar el impulso de capitalidad que había tenido». 

Tras tener un breve recuerdo por su compañero Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido recientemente, se volvió a mostrar convencido de que los socialistas mejorarán «significativamente» los resultados y destacó la valúa del equipo de Andreu Martín y del resto de integrantes de la lista. Tampoco rehuyó el tema ‘estrella’ que le persigue estos últimos días como es el de su posible presidencia en el Senado. 

«Es un reto que he decidido aceptar», aseguró, sin dejar de subrayar la importancia que supondría que un catalán presidiera la Cámara Alta en los momentos de tensión política actual. Sería el segundo que lo haría tras Laureano Figuerola, recordado por ser uno de los impulsores de la peseta. A raíz de ello, explicó un chascarrillo interno. Y es la frase que circula que asegura que «pasaremos de la peseta a Iceta».

En el Museu del Vermut también intervino Martín, que dejando a un lado el tema del Procés, lamentó «la falta de ambición» de las propuestas del gobierno municipal y criticó la «inacción» del alcalde Pellicer con temas estratégicos como la Estación Intermodal o el apeadero de Bellissens. Además,  volvió a demostrar su descontento con la solución que se ha acordado con la Generalitat al respecto del Hospital Sant Joan.