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La Guàrdia Urbana de Reus ha levantado este 2020 un total e 214 actas por incumplimiento de la Ordenanza de Civismo y generar ruidos que causan molestias a los vecinos. El 70% de estas actas (151) se han levantado por ruidos y molestias en el interior de domicilios. El resto, 63, por incidentes de incivismo a la vía pública. El régimen sancionador regulado en la Ordenanza de Civismo define como infracción leve las actividades que no respeten el descanso del vecindario; y prevé sanciones de hasta 600 euros.
Según defiende el Ayuntamiento de Reus, la "actuación de la policía local se enmarca en la política de proximidad del cuerpo y en el objetivo de trabajar para conseguir la convivencia pacífica y cívica de la ciudadanía". Por ello apuntan que, más allá de la respuesta inmediata ante los actos de incivismo, la Guardia Urbana incide en los conflictos comunitarios y vecinales a través de la mediación.
Por todo ello, la Unidad de Mediación y Resolución de Conflictos trabaja por la prevención de los conflictos sociales y la seguridad ciudadana a través de la promoción del civismo y la convivencia. Sus objetivos son la resolución de problemáticas mediante la mediación entre las partes, restablecer vínculos y mejorar la convivencia ciudadana.
La unidad gestiona unos 200 casos cada año, la gran mayoría de los cuales son conflictos comunitarios (comunidades de vecinos, conflictos en la calle y convivencia comunitaria).
La Ordenanza de Civismo de Reus dedica íntegramente el capítulo XI a las molestias por ruidos. Y en este sentido, el artículo 24.1 dice: “Toda persona tiene la obligación de respetar el descanso del vecindario y evitar hacer ruidos que alteren la convivencia, independientemente de la hora del día, pero especialmente en horario nocturno”.
