La banda sonora desde un balcón

Curiosamente a Javier Ciru (1980) el inesperado y eterno confinamiento le cambió la vida para bien. Las sesiones desde el balcón de su casa, en el barrio de Mas Iglesias, no sólo deleitaron los oídos de los vecinos, también su música alcanzó cualquier rincón del planeta. La polivalencia que exhibió para todos los públicos llegó a la gente. Desde música ochentera hasta cumpleaños completaron el amplio repertorio. Sus vídeos en las redes rozaron las 500.000 reproducciones, un auténtico hito inimaginable para este músico de vocación y de pasión.

Javier, ya hijo adoptivo de Reus, aunque nacido en La Pineda, aprovechó el proceso de la pandemia para mostrar otras facetas que en él nadie había descubierto antes. Toca el keytar con mucho aseo, compone canciones y hasta hace de vocalista. Dos temas propios ya han visto la luz. El primero, Respira, es una canción homenaje para los resistentes a la pandemia. El segundo, El color de la vida, desprende optimismo y frescura. Los dos han asomado con buena nota en las plataformas digitales, algo que ha animado al artista a intentar inaugurar su carrera en solitario.

«El confinamiento me ha abierto los ojos. Me quedaba por exhibir esa faceta desconocida que tenía escondida y que ha sorprendido a mucho a la gente». Respira lo grabó en su propia casa de la forma más humilde. Un piano, la voz y el programa informático para adaptar los arreglos. Para El color de la vida ya prepara un videoclip después de pasar por el estudio.

La profesión de artista la heredó de los genes familiares, sobre todo de su padre, Javier, con buenas manos para tocar la guitarra. Javier y Margarita, su madre, le regalaron un piano Casio para Reyes en la infancia. Fue el primer instrumento con el que jugueteó. De los 9 a los 18 años pasó por el Conservatori de Música de Vila-seca para perfeccionar y entender mejor la música desde un lado más metódico. Hasta el pasado mes de junio, ha compaginado su tarea como técnico de gas con los shows y proyectos musicales personales en los que se ha visto involucrado.

Tengo buen oído musical y me gustan todos los estilos. De pequeño oía a mi padre tocar la guitarra y eso me ayudó mucho

Jay Ciru, como se ha dado a conocer en el mundillo artístico, ya invierte su tiempo a la composición y a la creación de nuevas aventuras artísticas. También todos sus ahorros económicos. Por ejemplo, Juanjo Hinojosa se encuentra a un paso de estrenar una obra teatral de baile en Alemania y ha requerido una pieza musical de Javi para su espectáculo. Ciru ha generado impacto con el trabajo que ha realizado durante los meses de encierro. Ha sorprendido.

La música es mi vida. Creo que sin música sería imposible entender el día a día de la gente

El último balcón

La popularidad de las sesiones desde el balcón de Jay Ciru ha provocado que el DJ haya organizado un evento para el próximo 18 de julio al que llama ‘El Último Balcón'. Está destinado a todos los que han seguido sus espectáculos durante el confinamiento. El show está programado en el recinto Barbacoa Park de Reus, a partir de las 20 horas de la tarde y servirá para culminar por todo lo alto los grandes ratos de música que ofreció Ciru durante la complicada época del confinamiento.

«Es un evento en el que nos vamos a poder reencontrar todos los que nos dimos apoyo en aquellos días», refleja el protagonista, que ni pierde la esperanza de convertirse en un artista referencia dentro del panorama musical nacional.