La intermodalidad, el reto para potenciar el uso del transporte público

El servicio por el interior de Reus está bien valorado por usuarios y por la asociación para la Promoció del Transport Públic, pero se denuncia la falta de conexión entre el bus y el tren

19 septiembre 2021 06:20 | Actualizado a 19 septiembre 2021 06:44
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Reus dispone de una importante red de transporte público: estación de tren, estación de bus, las nuevas paradas de autocares interurbanos en la zona azul del Camí de Riudoms, el aeropuerto, la futura estación de trenes de Bellissens y la ahora nuevamente planteada estación ferroviaria del sur del Aeropuerto.

A pesar de todo, muchos son los que siguen optando por el transporte privado y, más allá de las frecuencias, para muchos es una cuestión de tiempo: «Si coges el bus o el tren, entre que vas a la estación o la parada y, cuando llegas, dirigirte hasta tu destino final... Acabas perdiendo un montón de tiempo», comenta Ariadna, una usuaria habitual de transporte público, pero que en muchas ocasiones opta por el coche privado.

PTP propone que horarios y líneas de bus estén integradas en una sola plataforma web

Todo ello sería más fácil con una buena intermodalidad, «pero lo que tenemos es una mala conexión», expone Daniel Pi, portavoz de la asociación para la Promoció del Transport Públic (PTP) en el Camp de Tarragona. En el caso concreto de Reus, destaca la desconexión entre los autobuses y los trenes, «con dos infraestructuras ubicadas una a cada punta de la ciudad»: la estación de tren, en el Passeig Mata, y la de buses, en el Carrilet. La distancia es superior a los 2 kilómetros, lo que supone más de 20 minutos andando o unos 8 minutos en coche. Es por ello que Pi ve «imposible un hipotético transbordo».

Desde PTP ven imprescindible apostar por la intermodalidad para poder potenciar el uso del transporte público, poner facilidades y buenas conexiones. Es por ello que la solución que ven en la capital del Baix Camp para solventar esta cuestión es la futura estación de Bellissens, que se prevé que esté lista para 2025. «Si es que el tren ya pasa por delante de la zona de Bellissens, donde hay la universidad, el hospital... Sólo es cuestión de construir la estación», recuerda. Una reivindicada infraestructura durante décadas que empezó a desatascarse hace año y medio.

Justamente la semana pasada, Adif sacó a licitación los servicios de consultoría y asistencia técnica para la redacción del proyecto básico y de construcción, con un presupuesto de 466.150 euros (IVA incluido). Así pues, la estación en esta zona será una realidad, en principio, en 4 años.

Como remarca Daniel Pi, representará la conexión entre el transporte público por carretera y el ferroviario, además en una zona de Reus en expansión, dando servicio a vecinos, pero también a usuarios del centro hospitalario y a muchos universitarios.

De hecho, los estudiantes que habitualmente se dirigen al Campus Bellissens cuentan que ir en tren es prácticamente incompatible, dado que, a pesar de que se pase por delante de la URV, tienen que bajar en la zona del Passeig Mata e intentar encontrar algún bus urbano que les lleve hasta la facultad, u optar por ir andando. Sea cual sea la opción, dicen que se pierde mucho tiempo y que acaban llegando tarde a clase, por lo que intentan buscar alternativas, como compartir coche con compañeros.

La previsión es que el futuro apeadero mueva unos 1.443 pasajeros diarios que, a 30 años vista, serían 3.507, vinculando este incremento al desarrollo de esta zona de la ciudad.

«Moverse por dentro de Reus es fácil, pero hacia otras localizaciones se pierde más tiempo»

Otra cuestión serían las frecuencias y las conexiones con ciudades próximas. Con Tarragona hay trenes cada hora o cada media hora desde las 05.37 h de la mañana hasta las 21.22 h de la noche, cuando sale el último. También con Vila-seca. «Pero falta una conexión con el resto de municipios del Camp de Tarragona», expone Daniel Pi, que recuerda que el tren básicamente se usa para ir a Barcelona por la falta de servicio. Hay ciudades con las que hay absoluta desconexión y lo que se reivindica desde la plataforma es el Tramcamp, aunque «jamás se tendría que haber permitido la pérdida de la línea de la costa. Ahora tenemos una barrera inútil y sólo en Salou y Cambrils se han perdido unos 700.000 pasajeros anuales, difíciles ya de recuperar, porque los usuarios se han buscado otras alternativas», alerta Pi, que también critica la falta de conexión entre la alta velocidad y la red convencional, «lo que podría conseguirse con la prevista Estación Central –la del sur del aeropuerto– si se construye en el punto exacto». De esta forma, cree que se potenciaría el uso de la alta velocidad.

Falta de integración de los buses

En cuanto al servicio de bus, cabe recordar que, por un lado, hay el bus urbano, gestionado por el Ayuntamiento de Reus a través de Reus Transport, y la red de interurbanos, gestionado por la Generalitat de Catalunya. Bajo el punto de vista de la asociación para la Promoció del Transport Públic (PTP) en el Camp de Tarragona, el urbano «responde a los parámetros de calidad con bastante racionalidad». Así también lo ve Cristina, vecina de Reus que no dispone de coche propio. «La ciudad está, generalmente, bien conectada con el transporte público, porque es bastante compacta», explica. Además, valora que «recorrerla mediante su red de buses es relativamente fácil» a pesar de «los rodeos en el trayecto», añade.

También resulta sencillo moverse entre Reus y Tarragona, trayecto que realiza una o dos veces a la semana Ariadna, que vive en Tarragona, pero que semanalmente se dirige a la capital del Baix Camp en bus. «La frecuencia es buena, con autocares a todas las horas. La peor época es en verano, cuando disminuye la frecuencia, pero en general las conexiones entre ambas ciudades son buenas», detalla. Aun así, sí que en ocasiones opta por el coche privado «por el tiempo que pierdes con el transporte público». Cristina también lo ve de la misma forma: «Si con coche inviertes un intervalo de tiempo concreto, hacerlo en bus supone más tiempo y aguantar imprevistos varios, como rodeos, cambios de horario...», y añade: «El asunto se complica si hay fuertes lluvias o si tienes que estar en un sitio a una hora concreta».

«Las frecuencias de bus con Tarragona son buenas, pero en general, pierdes mucho tiempo»

La cosa se complica, en cambio, para dirigirse a poblaciones o núcleos muy cercanos a Reus pero que se encuentran fuera del término municipal. «El bus urbano llega a la urbanización de El Pinar, pero no a Castellvell o a La Plana», pone como ejemplo el portavoz de PTP en el Camp de Tarragona, Daniel Pi. Así pues, se necesita de un bus interurbano «que acaba realizando rutas prácticamente calcadas a las que ya hace el bus urbano, lo que es ridículo». En el caso concreto de Castellvell, el bus interurbano parte de la estación de autocares de Reus, pasa por la avenida La Salle, la plaza del Nen de les Oques, el Passeig Mata, plaza Castellvell, la urbanización El Pinar, Castellvell y sigue hacia la urbanización Castellmoster y Almoster. Por otro lado, las líneas L-32 y L-33 parten de Les Oques, pasando también por la estación de trenes y finalizando a El Pinar.

«Esta es una cuestión de competencias, y en principio un bus urbano no puede salir del término municipal, pero en casos concretos en los que dos municipios están a tocar, se dan situaciones muy ridículas. Se trata sólo de una cuestión de voluntad política, entre consistorio y Generalitat. En Barcelona, los buses urbanos trascienden estos límites», recuerda Daniel Pi, quien defiende que tiene que haber una integración de ambos modelos, los urbanos y los interurbanos. Además, destaca que los horarios y las rutas de transporte público tendrían que estar centralizados «en una sola plataforma web en vez de tener que ir a la página del operador».

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