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La matrícula viva en las escuelas de Reus se ha disparado los últimos tres años. Según los datos que gestiona la concejalía de Educació del Ayuntamiento de Reus, las nuevas matrículas realizadas durante este curso, que todavía está en marcha, es de 434 (P3 y Sexto de Primaria).
De hecho, las estimaciones son que, finalmente, las incorporaciones con el curso empezado se sitúen entorno a los 600. Durante el año pasado –según datos históricos de la Oficina Municipal d’Escolarització (OME)– fueron 490 estudiantes, mientras que en el 2017/18 fueron 429 y el curso 2016/17 fueron 395.
«No existe específicamente ningún estudio que nos permita asegurar cuales son los factores determinantes que expliquen la matrícula viva», asegura el concejal de Educació, Daniel Recasens, que también señala que la procedencia de este alumnado es muy diversa. «Más de un tercio son de nacional del propio Estado, mientras que los dos tercios restantes se distribuyen entre otras nacionalidades», explica él mismo, sin dejar de añadir que en muchos casos se trata de movimientos internos de las familias y no de recién llegados. También hay que tener en cuenta la realidad de las personas refugiadas.
En este sentido, y previniendo el nuevo aumento en la matrícula viva, desde el Departament de Educació se dotó a algunos centros con más recursos a nivel de profesorado para dar respuesta a un total de 60 nuevas plazas de alumnos. Recordar que en lo referente a la matrícula viva también se consideran aquellos casos que el alumno se matricula con las clases iniciadas pero para empezar el próximo curso.
Segregación escolar
El concejal de Educació explica que desde el Ayuntamiento trabajan con los centros educativos y la Generalitat para dar respuesta a los nuevos retos que plantea la matrícula viva y sin que ésta represente una «afectación relevante». Recasens pone como ejemplo el acuerdo presentado hace unos días para reducir el número de alumnos por clase que pasará de las actuales 25 plazas por grupo a 23 (21 de ordinarias y dos de necesidades educativas especiales). Una medida que se adoptará de forma progresiva empezando ya el próximo curso con P3 para ir extendiéndose año tras año.
Una medida, además, que surge para hacer frente a la segregación escolar que existe en la ciudad y que ya apuntaba el estudio Escolarització a Reus: avaluació de la política educativa municipal y que fue presentado hace dos años. Éste ponía sobre la mesa las desigualdades entre los centros de la ciudad, algunos con más del 70% de sus estudiantes, con padres de procedencia extranjera y, otros, este porcentaje únicamente del 5%.
Otra medida que se pondrá en marcha durante la preinscripción del curso 2021/2022 será la adscripción única para secundaria. Es decir, cada centro de primaria que no tenga continuidad a secundaria tendrá un único instituto de referencia.
