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Restos de coches, neveras, televisores, neumáticos e incluso ruinas de paredes y azulejos de las casas. La antigua fábrica de biodiésel Bionet Europa S.L, situada en una planta del polígono AgroReus, se ha convertido en un vertedero aislado de cualquier responsabilidad. Desde que el año 2012 la antigua empresa cerrara, este espacio se ha convertido en una fuente de chatarra que presenta un estado totalmente ruinoso. A medida que pasa el tiempo y no se actúa, la planta está siendo desvalijada y se ha quedado sin elementos de hierro o rejas de seguridad. Del vallado perimetral que cerraba el local, ya no queda ni un resto.
Tampoco es extraño encontrarse algún que otro chatarrero por la zona y saltan a la vista las distintas destrozas al mobiliario: escaleras sin barandillas, depósitos derruidos y alcantarillas con un neumático substituyendo su tapa.
Fruto de estos actos incívicos y del mal estado en general, el espacio ha sufrido la fuga de residuos de los viejos depósitos abandonados que los resguardaban. Restos de combustible que desprenden un fuerte olor y que se esparcen por las instalaciones con el peligro que supone en el caso de altas temperaturas o si entran en contacto con el fuego.
«La empresa ha hecho caso omiso a todos los requerimientos», aseguraban al Diari fuentes municipales el pasado mes de junio, añadiendo que el proceso de retirada de residuos se había iniciado en varias ocasiones en los últimos años y que lleva persiguéndose desde el 2016. Así pues, tras años requiriendo una respuesta a la empresa propietaria y ante su desentendimiento, el Ayuntamiento de Reus decidió este pasado mes de junio que procediera a derruir de forma subsidiaria la antigua planta de biodiésel. Unos trámites que, según el Ayuntamiento, se estaría trabajando desde el verano y que tendrán un coste de 38.000 euros.
En septiembre, también anunciaron que sacarían a licitación pública los trabajos de retirada del combustible con un presupuesto de 79.600 euros. Un combustible que a través de Medi Ambient descartan que sean nocivos para la ciudadanía. En total, la suma de las dos intervenciones tendrían un coste de más de 100.000 euros. Cantidades que serán remitidas a los responsables de la planta biodiésel Bionet Europa S.L.
Tres incendios
Ya han pasado siete años desde el cierre y de estas instalaciones ubicadas en las calles Adrià Fual, Santiago Rusiñol y Rovira y Virgili del polígono AgroReus se han registrado tres incendios.
El último episodio fue en julio de 2017. Después que unos desconocidos intentaran robar una parte del material que cubre las grandes cisternas de la planta de Bionet, dos depósitos abandonados quemaron. Su precedente fue diez días antes, cuando quemaron otros depósitos. Fue entonces cuando se tuvo conocimiento de los restos de combustible en su interior. El primero se registró en agosto de 2016, también a consecuencia de robo del material de las cisternas abandonadas.
